Se trata de un hecho absolutamente repudiable y en desmedro de la defensa del reclamo argentino sobre la soberanía de las Islas Malvinas y el Atlántico Sur, territorios usurpados por Gran Bretaña desde 1833.
El RRSS James Cook hará una evaluación de la calidad y la cantidad de los recursos pesqueros en aguas argentinas para entregar información científica a los kelpers para que vendan el recurso pesquero argentino migratorio.
Significa que Argentina brindará información para enriquecer las arcas de los usurpadores británicos con el primer producto de su ingreso: la pesca ilegal en las Islas Malvinas.
A su vez, llama poderosamente la atención que el gobierno de la provincia argentina de Tierra del Fuego Antártida e Islas del Atlántico Sur, todavía no haya manifestado su oposición y repudio público. Paralelamente, se opusieron las provincias de Chubut y Buenos Aires.
Esta clase de acuerdos de carácter científicos se iniciaron en el año 1997 con el gobierno de Carlos Menem, luego en el año 2006 los cancela el gobierno de Néstor kirchner; diez años después con el acuerdo Foradori-Duncan del presidente Mauricio Macri lo autorizan, siendo que se efectivizan en el año 2018. Sin embargo, nuevamente cuando asumió Alberto Fernández el Gobierno nacional lo volvió a cancelar.
Ahora se ponen nuevamente en marcha, lo cual significa otro retroceso en el reclamo argentino por su soberanía y en contra del colonialismo británico y su usurpación en las Islas Malvinas.
El Consejo Federal Pesquero instruyó informar la aprobación a las autoridades británicas y destacó la importancia de exigir que los datos científicos sean entregados a la República Argentina.
La embarcación realizara sus operaciones entre el 26 y el 30 de diciembre de 2024, y del 2 al 30 de enero de 2025.