La Armada Argentina pretende recuperar su capacidad submarina incorporando submarinos de segunda mano en un futuro cercano. El Contralmirante Carlos María Allievi planteó esta posibilidad como una forma de revitalizar la flota de submarinos del país.
Aunque el objetivo a largo plazo es adquirir nuevas unidades, la construcción de submarinos lleva tiempo, alrededor de siete años, más el entrenamiento de las tripulaciones y la adaptación de la infraestructura.
En el pasado, Argentina ha incorporado submarinos de segunda mano, como los ARA “Santa Fe” y “Santiago del Estero” en 1971, provenientes de la Armada de los Estados Unidos.
Actualmente, se evalúa la posibilidad de adquirir submarinos de la clase Ula noruegos, que han sido considerados desde hace al menos cinco años.
Especialistas en la materia destacan que, unque la disponibilidad de submarinos diésel-eléctricos usados es limitada debido a su larga vida útil, se debe tener en cuenta el plan a largo plazo de adquirir unidades nuevas, como los submarinos Scorpène de Naval Group y el Tipo 209 NG de ThyssenKrupp Marine Systems.
El Contralmirante Allievi hizo una analogía con otros proyectos de la Armada Argentina en los últimos 50 años: “Les aclaro de por qué hablamos de mediano a largo plazo, y es que, si yo hoy se firmase el contrato para incorporar uno de esos dos submarinos, el primer ejemplar nuevo viene dentro de 7 años, no es que hay un sub listo que yo voy, lo compro y lo incorporo".
Agregó que esta situación "pasó con los TR, que el contrato se firmó diez años antes. O como las MEKO o los Super Etendard. Entonces, en 7 años, lo cual sumarian otros 7 años, en total 14 años sin submarinos, por eso pensamos en el corto plazo. Y el tercer submarino, porque el plan contempla 3 unidades, se incorporaría en el año 10. Entre el año 7 y 10 tendríamos los tres, pero concretamente hasta ese séptimo año, tendríamos un gap de 14 años si hoy firmamos ese contrato”.
Fuente:
Zona Militar