“La recuperación de nuestra soberanía implica mirar cada vez más en dirección hacia el mar”, explicó el Secretario fueguino de energía Moisés Solorza, respecto a la presentación del Plan Estratégico para el desarrollo de Hidrógeno por parte de la provincia de Tierra del Fuego AIAS. “Pero para esto”, consideró, “necesitamos avanzar en estudios concretos que nos permitan conocer las capacidades energéticas de nuestro territorio”.

En diálogo con Agenda Malvinas, el Secretario de la provincia de Tierra del Fuego sostuvo que el desarrollo de exploración e infraestructura es un elemento central para consolidar la posición argentina en la región austral: “Este aspecto es clave, y no podemos admitir ninguna lectura que le reste importancia para la restitución de nuestras Islas”.

Solorza explicó que la gestión de gobierno comparte un enfoque centrado en la necesidad de avanzar hacia el autoabastecimiento energético de la provincia, como base indispensable para el crecimiento de una región profundamente interpelada por la posición que ocupa en el escenario geopolítico actual. “En el contexto global -consideró-, dominado por una distribución multipolar de la hegemonía, la República Argentina en general y la provincia de Tierra del Fuego en particular presentan una oportunidad histórica para su desarrollo”. Según comentó, este camino implicaría industrializar y agregar valor a las exportaciones para crecer económicamente, pero también proteger el medio ambiente: “Algo que las nuevas tecnologías ponen en un lugar de relevancia”.

 Para el Secretario fueguino, el contexto de volatilidad en el que se desarrollan actualmente las relaciones internacionales provoca que los países tiendan hacia una reafirmación de sus propias capacidades; no solo en materia de energía, sino también en cuanto al stock de alimentos y la producción industrial. Frente a este escenario, el ejercicio de la soberanía implica en la actualidad el acceso a ciertas capacidades técnicas particulares; ya sea para el control de los océanos, del espacio aéreo o las órbitas satelitales. Incorporar en la región a las empresas que trabajan con estas tecnologías es indispensable para adquirir experiencia dentro del área, y la industria del Hidrógeno Verde es una de las tecnologías más prometedoras para el futuro cercano.

 “La comunidad internacional se ha trazado metas para reducir el impacto ambiental de la producción”, explicó Mosiés Solorza, “reflejado en mediciones como la huella de carbono y otros índices de emisión de gases de efecto invernadero, para transitar hacia modelos industriales centrados en el uso de energía limpia”. Adscribir a estos proyectos, comentó el secretario, forma parte de integrarse al desarrollo global. “Pero también nos ayuda a cambiar la mirada que tenemos acerca de nuestra región -agregó-, donde muchas veces pensamos al viento como un condicionante en lugar de una potencialidad. La tecnología para utilizar estas ventajas naturales es cada vez más accesible, y nuestro gobierno comprende la necesidad de aprovecharlas para profundizar la presencia argentina sobre la Isla Grande de Tierra del Fuego, y asentar la posición que nos va a permitir recuperar nuestra casa usurpada en el Atlántico Sur”.

Modelos complementarios, pero un mismo objetivo

El Secretario de Energía por la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur reflexionó en su intercambio con Agenda Malvinas acerca del lugar que ocupa el desarrollo de nuevas tecnologías de industria limpia dentro del territorio austral argentino. “Debemos entrar cuanto antes en la industria de la energía verde”, consideró, “pero la tendencia mundial nos demuestra que la demanda de hidrocarburos está en ascenso y lejos de aplacarse”. En este sentido, Solorza afirmó que el H2 significa una oportunidad complementaria pero diferente para el sector energético fueguino.

 A largo plazo, el Hidrógeno Verde abre para la provincia la posibilidad de contar con energía limpia, indispensable para el desarrollo ante las inminentes sanciones internacionales hacia los países que utilicen fuentes de generación eléctrica con alto impacto ambiental. “En este aspecto nuestro país ya corre con ventaja”, explicó, “ya que su matriz productiva no está compuesta mayoritariamente por la quema de carbón”. Sin embargo, el desarrollo anticipado de este tipo de infraestructuras se traduce en la capacidad para atraer más inversiones a futuro.

 Los precios de los hidrocarburos señalan en la actualidad que los combustibles fósiles tienen una larga vida por delante; el gas en cuanto a su capacidad para abastecer el consumo eléctrico, y el petróleo por el uso de sus productos derivados. El desarrollo de fuentes alternativas y nuevas tecnologías, que implican el uso de materiales como el litio, potencia el valor de los hidrocarburos argentinos a la vez que reduce la dependencia del país hacia ellos. “Tener alternativas es una manera de protegernos ante la incertidumbre -sostuvo Solorza- ya que si los países fuertemente industriales que trabajan en base al carbón decidieran abandonarlo de repente, la sobredemanda internacional llevaría los precios de la energía a valores imposibles de afrontar para el mercado interno”.

Una cuestión de prioridades

Según el análisis del Secretario de Energía, existe una relación imbricada entre la inversión en infraestructura, el desarrollo tecnológico, y la explotación de los recursos energéticos. “Sin ir más lejos”, consideró, “la capacidad nuclear del Reino Unido aumentó la disparidad entre nuestras naciones, a la vez que redujo el impacto de los esfuerzos diplomáticos de Argentina para una resolución pacífica del conflicto”.

En este sentido, avanzar en materia de tecnología energética es un factor indispensable para fortalecer en el futuro al reclamo por la soberanía. “Tenemos la responsabilidad de sentar las bases para que la próxima generación pueda profundizar en el reclamo con una posición consolidada”, sostuvo Solorza. “Son las y los jóvenes de hoy quienes van a llevar la causa de Malvinas hacia el futuro, y debemos trabajar para que puedan hacerlo”.

Para el Secretario de Energía, si Argentina aspira a defender su soberanía sobre la plataforma marina es necesario que impulse la exploración de los recursos presentes en esa región. “Allí contamos con otra gran herramienta disponible para nuestro país -aseguró-, que sin lugar a dudas es YPF”. La presencia del Estado por un lado, y la implementación de técnicas certificadas por el otro, podrían asegurar una explotación segura de los hidrocarburos encerrados en el lecho marino. “El estándar de seguridad es cada vez más alto para la explotación offshore”, agregó, “como la que se viene desarrollando en nuestra provincia desde hace ya varios años”

Solorza explicó que gracias al trabajo sostenido en materia de exploración y análisis en sitios como la cuenca Austral, la cuenca del Golfo, o Vaca Muerta, Argentina podría lograr su autoabastecimiento energético durante el período de tránsito hacia el uso exclusivo de energías limpias; lo que le permitiría al país asegurar la continuidad de su producción. “Sin embargo -advirtió-, para que esta producción se convierta en desarrollo es indispensable un modelo de distribución de la riqueza que no jerarquice a los intereses extranjeros o las obligaciones de deuda por encima de las necesidades del pueblo argentino”.

Para el secretario fueguino, la experiencia provincial demuestra que es posible producir hidrocarburos de manera sustentable, con altos estándares de seguridad y beneficio público. “Pero es necesario que la gente se interese por esta cuestión”, consideró, “y presione para incluir los máximos controles en los pliegos de las licitaciones. Si logramos que la ciudadanía se involucre dentro de los múltiples aspectos de esta discusión, desde el cuidado ambiental hasta la redistribución de la riqueza, entonces las oportunidades que nos brinda el contexto actual son realmente alentadoras”.

Por Agenda Malvinas