Cinco militares mendocinos fueron imputados por los delitos de falsificación y estafa al Estado, por haber cobrado durante diez años subsidios como veteranos de Malvinas, condición acreditada con documentación apócrifa toda vez que jamás estuvieron ni en las islas ni en el llamado “teatro de operaciones” durante la guerra de 1982.
Según la investigación, informó el medio Sitio Andino de la provincia cuyana, los denunciados “trucharon” documentación que presentaron para que se los contemplara como ex combatientes, sin haberlo sido.
La causa se abrió de oficio días atrás. El titular de la Fiscalía de Instrucción N°7 de Delitos Económicos, Dr. Flavio D’Amore, investigó las irregularidades presentadas en el expediente caratulado como “defraudación agravada por fraude en perjuicio de la administración pública”.
En realidad, la pesquisa fue sencilla. D’Amore pidió informes al Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas sobre los sospechosos, y las autoridades castrenses confirmaron que no eran veteranos de Malvinas, pese a que los cinco venían cobrando subsidios desde el año 2002 hasta la fecha.
Así dadas las pruebas, el Fiscal determinó cinco allanamientos en los domicilios particulares de los acusados, tarea ejecutada por la División de Delitos Económicos de la Policía.
No trascendieron las identidades de los falsos veteranos, pero sí sus domicilios: dos en el departamento de San Martín, uno en calle Agustín Álvarez y otro en calle Alvear; uno en el barrio 9 de Julio del departamento Guaymallén; y dos en Maipú, en el barrio Antártida Argentina y otro en calle Urquiza al 3300. De esta última vivienda, además de documentación, se confiscó una carabina calibre 22 sin municiones, cuatro proyectiles de mortero, dos de humo y dos granadas de fragmentación. De los demás domicilios la Policía recabó mucha documentación y dos vehículos, un Volkswagen y un Ford Focus.
Tanto los cinco sospechosos como los elementos, quedaron a disposición del fiscal D’Amore, quien además los imputó por defraudación.
El monto de la estafa ascendería a unos $ 7.500.000 en total, a razón de, aproximadamente, $ 1.500.000 cada uno de los cinco sujetos durante todo este tiempo.
Increíblemente, los militares también estafaron moralmente a la sociedad, ya que varios de ellos fueron objeto en los últimos años de emotivos reconocimientos como ex combatientes en actos de uniones vecinales y hasta en escuelas de la provincia de Mendoza.
Fuente:
Sitio Andino