La campaña de verano de pesca del calamar en Malvinas con licencia ilegal británica; se corrió del 23 de febrero al 1 de marzo. La medida afecta a unos 130 buques pesqueros de las flotas, taiwanesa, española y de Corea del Sur, que dos veces al año viene al Atlántico Sur, para capturar la variedad patagónica de ese cefalópodo.
La información fue publicada por varios medios ibéricos, dando cuenta de la petición del gobierno de ocupación, de retrasar una semana el inicio de la campaña del calamar loligo
De todas formas, las perspectivas son buenas. Lo corrobora la exploración supuestamente regida bajo parámetros científicos, realizada por el pesquero español “Golden Chicha”. En cuanto a que, la cantidad de calamar detectado tiene la abundancia suficiente como para que sea una buena campaña de verano. Solo faltan unos días para que el calamar alcance el peso y tamaño requerido para su venta.
Por ese motivo, “los 17 buques de la flota mixta (capital vigués y de Falkland/Malvinas) que opera en exclusiva en las aguas de las islas se dedicará a la merluza y también a la pota, por fuera, aunque cada empresa toma sus decisiones”, detalla el medio español Atlantico.net.
“Por fuera”, significa más allá de la zona marítima usurpada por Gran Bretaña, y junto a la flota asiática y europea que congrega 380 buques al borde de la Zona Económica Exclusiva de la jurisdicción marítima de la República Argentina.
“Las cantidades en zonas habituales de reclutamiento de juveniles son abundantes, llevamos cuatro días capturando 400 toneladas en la campaña científica”, reconoció el dueño del “Golden Chicha” Javier Touza; uno de los principales socios gallegos que tienen los Kelpers para ejecutar el multimillonario saqueo masivo del recurso migratorio argentino.
Conocedor el oficio, las expectativas del empresario para la temporada, rondan las 50.000 toneladas de calamar. “Nos gustaría que fuera mayor, pero podría no haber nada”, dijo.
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