Las condiciones "están dadas" para reiniciar los vuelos a las islas Malvinas desde Córdoba, la segunda ciudad de Argentina, dijo la ministra argentina de Exteriores, Diana Mondino, al periódico económico británico Financial Times. Aunque nada dijo de lo más importante para la colonia usurpadora del archipiélago, como lo es la conexión semanal desde San Pablo (Brasil) a las Islas, que el gobierno de Javier Milei le acaba de habilitar a través de un acuerdo que la propia Canciller pactó con el Secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy; el pasado 24 de septiembre en Nueva York.
Se tratan de los que vuelos fueron interrumpidos por los propios colonos británicos durante la pandemia y no se reanudaron debido a las tensiones entre el Reino Unido y el gobierno de Alberto Fernández, quien dejó el poder el 10 de diciembre del año pasado.
Ahora, a raíz de una posición más conciliadora con el Reino Unido por parte del Gobierno de Javier Milei, Mondino dijo -en declaraciones que publica este lunes al Financial Times, que la "frecuencia" de los vuelos "tendría que ser determinada por una aerolínea que lo considere conveniente".
"Lo que hemos hecho como país es decir que están dadas las condiciones para que eventualmente se haga", dijo Mondino sobre los vuelos entre la segunda ciudad del país y las Malvinas. Asunto insignificante para la Argentina y odioso para los Kelpers quienes no tienen ninguna voluntad de establecer contacto con la Nación a la que usurpan.
Entre 2019 y 2020, la aerolínea chilena Latam operó un vuelo semanal a las islas del Atlántico Sur desde la ciudad brasileña San Pablo, con una escala mensual en la ciudad de Córdoba.
Los vuelos directos desde Buenos Aires al aeropuerto de las islas están descartados por ahora debido a la oposición de los isleños, que dicen que Argentina en el pasado usó la conexión directa para ejercer presión cancelando vuelos con poca antelación.
Milei considera que un mayor diálogo bilateral es esencial para cumplir con el mandato constitucional de Argentina de recuperar las islas, reclamadas por la Nación suramericana desde 1833.