En una nota que publicó el pasado jueves 4 el sitio web sur54.com; tomando como fuente una entrevista realizada por los periodistas de FM La Isla de Río Grande al empresario Liu Zhinjang, titular de Prodesur, empresa dueña del buque pesquero Tai An; el ciudadano chino nacionalizado argentino, dio su versión de los hechos, sobre las acusaciones e infracciones labradas en su contra luego que el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), asegurara que el 10 de febrero el barco ya estaba en infracción por exceso de bycatch o pesca accesoria de la especie merluza negra en aguas del Atlántico Sur, y que a pesar de ello continuó operando e ingresando repetidas veces al Área de Protección de Juveniles de Merluza Negra (APJMN), realizando lances de pesca en la misma locación, donde las capturas de merluza negra eran abundantes y superiores al límite permitido para la embarcación. Y extrayendo en ese sector, “alrededor de 175 toneladas de la especie”.
En la entrevista, Liu (como se lo llama en Ushuaia, ciudad donde vive), hizo un descargo sobre las acusaciones que pesan atacando a sus competidoras asegurando que “hay dos empresas que están pescando en Malvinas, lo que es ilegal”.
Ataque y victimización como métodos de defensa
Las apuntadas ahora por Liu Zhinjang, son las empresas pesqueras argentinas Argenova, Estremar y Pesantar, a las que acusó sin identificar con precisión, que “dos de ellas están pescando en Malvinas, lo que es ilegal”. Lo que lleva a pensar que, si ello fuera así; esas dos están pescando en aguas adyacentes a las Islas Malvinas con licencia ilegal británica.
Durante el diálogo periodístico, el empresario manifestó haber sido centro de una embestida mediática nacional orquestada por los dueños de esas tres empresas, a quienes acusa de haber puesto “mucha plata” para atacarlo, cuando “ellos mismos también tienen problemas graves, más que yo”.
“Yo había hecho las denuncias correspondientes y ahora voy a hacer otra. Ellos pescan muchos más juveniles que yo en el barco en San Arawa II”, dijo. “El día 22 de marzo yo hice una denuncia contra el barco San Arawa II de la empresa Estremar. Pescó 40 toneladas, todos juveniles en solo lance. 100% juveniles. Fue una denuncia que hice yo, el día 25 de marzo, en la Secretaría de Pesca, y 26, en la Prefectura Naval Argentina”; precisó.
También habló sobre la situación de su barco: “está amarrado en el puerto de Ushuaia”, mientras “el sumario sigue”. Asegura que la investigación ha concluido, que sigue “peleando la decisión que toma la subsecretaría de pesca nacional”, y que pagó una multa de “115 millones de pesos”. Algo así como de 1 millón 20 mil dólares.
Cuando se lo consultó sobre las instancias que le queda, el empresario respondió: “ya estamos para realizar la compra de merluza negra y eso lo descargo y sale el barco (a navegar)” en relación a la venta de la merluza negra por la cual fue multado.
El empresario adelantó que ahora realizará “otra denuncia contra otra empresa. Ellos están peor, porque exportan merluza negra juvenil. Figuran como granaderos; ellos exportan juvenil, pero a nombre de otro tipo de pescado que es mucho más barato, como granaderos. Esa es otra empresa. Ya tengo pruebas y estoy juntando más pruebas para hacer una denuncia contra la empresa de ellos, esas tres”.
Además, negó rotundamente que su licencia corra peligro. “Eso no tiene nada que ver, es solamente una infracción, no es nada grave”. Aseguró que esas son solo acusaciones mediáticas promovidas por la competencia. “Pusieron la noticia contra mí durante 20 días en medios de todo el país, en todos los portales, y lo hicieron a propósito para pegarme, nada más”, dijo al respecto.
Según él, el Tai An “es el buque pesquero más grande de la Argentina”, que cuenta con una tripulación de 90 personas además del inspector y los observadores de pesca.
