En fallo dividido, la sala I de la Cámara Federal de Casación Penal anuló el procesamiento a tres ex militares acusados de torturar a sus propios soldados en Malvinas en 1982, insistiendo en la postura de que los delitos prescribieron por no constituir lesa humanidad. Benefician así a los tres acusados Eduardo Gassino, Miguel Ángel Garde y Gustavo Calderini, procesados por el delito de “vejaciones”, ahora anulados. El cuarto de los acusados, Belisario Affranchino Rumi, ya tenía falta de mérito.
A favor votaron los camaristas Daniel Petrone y Diego Barroetaveña, y en disidencia Ana María Figueroa, por lo que por mayoría quedó confirmada la anulación de lo resuelto por la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, en idéntica consideración que el juzgado de primera instancia de Río Grande, que lleva adelante la causa.
Inmediatamente de conocida la mala noticia, el abogado del Centro de Excombatientes Islas Malvinas (Cecim) de La Plata, Jerónimo Guerrero Iraola, repudió la anulación y consideró la decisión de la Cámara “una aberración jurídica que convalida la impunidad en clara oposición al derecho internacional. Las torturas son violaciones a los Derechos Humanos”.
Guerrero Iraola confirmó que acudirán ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el máximo tribunal del país, que actualmente analiza otro planteo contra la prescripción por el paso del tiempo y en reclamo para que los delitos se declaren de lesa humanidad, por lo tanto, imprescriptibles. Y si es necesario acudirán a los fueros internacionales por entender que claramente se están violando derechos humanos.
El fiscal ante Casación, Javier De Luca, ya había dictaminado en favor de declarar los hechos investigados “crímenes de guerra y/o graves violaciones a los derechos humanos”, recomendando rechazar las apelaciones y confirmar los procesamientos para someter a juicio a los acusados.
El Cecim acompaña las denuncias de los excombatientes víctimas de torturas y vejaciones por parte de sus superiores en el contexto de la guerra en Malvinas, hace 40 años. “El Poder Judicial revictimiza a los soldados torturados. A 40 años de Malvinas, los torturadores siguen recibiendo homenajes y haberes de retiro del Estado”, denunció el letrado de los veteranos platenses.
Gassino, Garde, Rumi y Calderini estaban procesados por “imposición de tormentos”, y más tarde por “vejaciones”, tales como estaqueamientos y enterramientos a soldados castigados casi siempre por salir a buscar comida en medio del hambre extremo al que fueron sometidos por sus oficiales.
Las víctimas, los soldados Jorge Diez, Carlos Rodas, Elvio Nis, Antonio Gallardo, Román Solís y José Suárez, denunciaron haber sido obligados a sentarse dentro de un pozo, enterrados hasta el cuello, sin abrigo y por diez horas, por haber robado una oveja para comer.
A otro conscripto, Mario Sauco, lo obligaron a poner sus pies junto al fuego, con borceguíes y medias, durante todo un día, y luego volver a su posición, lo que le causó grandes ampollas e insoportable dolor.
Un soldado, Carlos Argentino Pereyra, fue estaqueado durante ocho horas bajo una nevada, según consta en el expediente de la causa.
Para la Cámara Federal de Casación Penal, estos casos de tortura no merecen la grave calificación de lesa humanidad. Y, por lo tanto, prescribieron.
El abogado del Cecim, entrevistado en FM Del Pueblo de la ciudad de Río Grande, advirtió que la Cámara de Casación recibió en fecha reciente a “sectores negacionistas que establecieron su 'preocupación' por el trámite de los juicios… esto nos hace pensar que el lobby militar está haciendo estragos”.
Fuentes:
Télam
Sur 54