El buque de patrullaje y vigilancia pesquera con el que contará desde enero próximo el ilegítimo gobierno británico en nuestras Malvinas, será bautizado con el apodo con el que nombran a la reina Isabel de Gran Bretaña, “Lilibet”.
Tal nombre responde a una competencia a la que sometieron a los niños de la población implantada en el archipiélago. Los escolares debían enviar a un jurado sus propuestas de nombres para bautizar a la embarcación. La niña que ganó el concurso, Aimee, se hizo acreedora de un crucero a la isla León Marino, cuando “Lilibet” arribe a Malvinas.
La directora de Recursos Naturales de Malvinas, Andrea Clausen y el dueño de la empresa Seagull Maritime Ltd. que proveerá la lancha, eligieron la simpática propuesta de bautizarla con el apodo que la reina Isabel II arrastra “desde su tierna infancia”.
Lilibet también se llama la hija de los duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan, el matrimonio que en su momento desató la polémica por sufrir discriminación de parte de la familia real, lo que derivó en su renuncia a los atributos y su mudanza a los Estados Unidos.
En realidad, es una compañía subsidiaria de Seagull Maritime llamada Larus Dominicanus Ltd. la que vendió la embarcación a los colonos para que vigilen la pesca en la zona que usurpan. Su director gerente es un coronel, de nombre Mark Gray, quien consideró “muy apropiado compartir las celebraciones del Jubileo de Platino de Su Majestad de alguna forma y la propuesta, brillante, de Aimée es la forma cómo podremos cumplirlo”.
Además, el militar informó que ya pidió el real permiso al palacio de Buckingham para usar el sobrenombre de la reina. Lo obtuvo, y por eso emocionadamente se manifestó “muy honrados que Su Majestad graciosamente nos haya permitido que designemos nuestra noble embarcación con su nombre”.
Un poco más terrenal fue el reconocimiento de una de las ilegítimas legisladoras británicas en las islas, Teslyn Barkman, quien espera que el solo nombre de la nueva embarcación impulse a las generaciones futuras a ejercer “un mayor interés en los recursos naturales con que cuentan las Malvinas”. Toda una declaración de principios.
Fuente:
Merco Press
