En el marco de la 53° Sesión de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, la delegación argentina, encabezada por el Secretario de Relaciones Exteriores, Embajador Pablo Tettamanti, resaltó el papel fundamental del sistema interamericano y sus contribuciones a la paz, la estabilidad y la cooperación a nivel Hemisférico, así como a la promoción y protección de los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho.
En ella, una vez más, la Asamblea General de la Organización aprobó por aclamación la Declaración sobre la Cuestión de las Islas Malvinas, respaldando la soberanía argentina sobre las Islas australes y la importancia de una solución pacífica y dialogada para esta disputa territorial.
Atento a ello, Tettamanti transmitió el agradecimiento del Gobierno y el pueblo argentino por el continuo apoyo a esta causa fundamental de nuestro pueblo y del hemisferio.
Asimismo, en este periodo de sesiones fue electa la Doctora Andrea Pochak para integrar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, lo que implica un reconocimiento de los Estados miembros a su trayectoria, así como al liderazgo de la Argentina en materia de derechos humanos.
El rechazo británico y la ratificación sobre la voluntad kelper
Por su parte y en oposición, el ministro de Relaciones Exteriores británico para las Américas y el Caribe, David Rutley, respondió que no habrá diálogo por la soberanía, a menos que los habitantes de las Islas Malvinas así lo deseen.
En su discurso ante la OEA, Rutley destacó el referéndum llevado a cabo hace diez años en el cual se consultó a los habitantes de las Islas Malvinas si deseaban mantener sus vínculos con el Reino Unido como un territorio de ultramar autónomo. En el cual, con una participación del 92%, el 99,8% de los votantes eligieron mantener los lazos con el Reino Unido.
El ministro subrayó que la voluntad de los habitantes de las Islas Malvinas es clara: no desean ser incorporados a Argentina en contra de su voluntad, y el Reino Unido no tiene mandato para negociar con Argentina sobre el futuro de las islas.
Rutley hizo hincapié en los derechos democráticos de la comunidad de las Islas Malvinas y en su capacidad para decidir su propio futuro. Destacó que los habitantes de las islas tienen su propia constitución, leyes, moneda y tradiciones, y que son económicamente autosuficientes, con una pesquería sostenible y uno de los ingresos per cápita más altos del mundo.
Asimismo, el Reino Unido rechazó la argumentación argentina de que el derecho a la autodeterminación no se aplica a los habitantes de las Islas Malvinas y reiteró que no negociará la transferencia de la soberanía de las islas, ya que los habitantes han dejado claro que no desean esto.
El ministro también hizo referencia a la retirada unilateral de Argentina del Comunicado Conjunto de 2016 en marzo de 2023 –en referencia al Acuerdo Foradori-Duncan alcanzado durante el gobierno de Mauricio Macro-, sobre la cual, dijo; ha afectado negativamente la relación bilateral y los acuerdos de cooperación en áreas como los vuelos comerciales y la cooperación pesquera.
Rutley concluyó su declaración instando al gobierno argentino a reconsiderar su decisión de retirarse del Comunicado Conjunto y destacando la voluntad del Reino Unido de trabajar constructivamente con Argentina en beneficio mutuo.
En tal sentido, el Reino Unido revalidó su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgia del Sur y las Islas Sandwich del Sur, y afirmó que el principio y el derecho a la autodeterminación, tal como se consagran en la Carta de las Naciones Unidas y en los derechos humanos, permiten a los habitantes de las Islas Malvinas determinar libremente su estatus político y buscar su desarrollo económico, social y cultural.
Con esta respuesta, el Reino Unido dejó en claro que no habrá diálogo sobre la soberanía de las Islas Malvinas a menos que los habitantes de las islas lo soliciten, reafirmando su compromiso con los derechos democráticos y la autodeterminación de la comunidad de las Islas Malvinas.
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