Muchas veces hemos escuchado “que los argentinos tenemos ingenio”. Incluso, esta idea suele estar relacionada con el hecho que cuando se divulga que un grupo de científicos hizo un hallazgo exitoso o se promueven acciones provechosas para la humanidad, casi siempre en dichos grupos encontramos un argentino o una argentina que forma parte de la benéfica empresa o jugó un rol destacado para conseguir los objetivos buscados.
Pero eso no siempre es así. Desde hace un tiempo un empresario viene difundiendo la idea de que Argentina puede considerarse un refugio ante conflictos bélicos en el hemisferio norte. Y es por eso que Martín Varsavsky, empresario tecnológico argentino, sugirió esta idea al presidente, Javier Milei, y a su ministro de Economía, Luis Caputo, durante un encuentro en 2024 realizado en Estados Unidos.
Cuesta entender qué lleva a una persona a buscar satisfacer su afán de lucro esperando que la humanidad atraviese una verdadera catástrofe como sería la posibilidad de una nueva guerra mundial y encima nuclear. Pero, aunque usted no lo crea, es así como Varsavsky, sugirió ofrecer una alternativa argentina que “no solo aliviaría temores ante una eventual Tercera Guerra Mundial, sino que también podría generar importantes ingresos económicos para el país sudamericano”, tal como señaló en esta oportunidad Infobae.
En su momento, desde Agenda Malvinas, informábamos que el abogado del CECIM de La Plata, Jerónimo Guerrero Iraola, había denunciado que días después de que Javier Milei firmara el decreto con el cual su gobierno pretendía dar de baja la Ley de Tierras, un magnate “adquirió grandes extensiones de tierra al sur de Mendoza con el fin de construir una fortaleza para mantenerse con vida ante la inminencia de la posibilidad de un ataque nuclear”.
Varsavsky ha materializado parte de esta visión en el proyecto Wamani, un lugar de 32.000 hectáreas que adquirió en Mendoza, en el departamento de San Carlos. Localizado a 3.100 metros de altitud y a 150 kilómetros de la ciudad más cercana, San Rafael; Varsavsky se imagina el lugar como un santuario ante posibles escenarios apocalípticos. En este paraje andino, que se encuentra a 75 kilómetros del pequeño pueblo de Pareditas, Varsavsky invierte su tiempo explorando las montañas mientras elabora su idea del “búnker del fin del mundo”. Aunque Milei y Caputo no han visitado Wamani, el empresario compartió con ellos la lógica detrás de su iniciativa y la importancia de aprovechar geopolíticamente la posición de Argentina para explotarla como refugio.
Varsavsky creó el proyecto Wamani junto a Alec Oxenford, co-fundador de OLX y nuevo embajador de Argentina en EEUU; Mike Santos, que vendió por 1.100 millones de dólares la empresa Technisys; Matías Nissensohn, emprendedor argentino; David Kamenetzky, emprendedor germano-estadounidense y Dan Lubetzky, creador de Kind, una empresa de barritas de comida saludable.
Cuantas similitudes con lo denunciado por abogado Guerrero Iraola quien afirmó, en aquella oportunidad, que un empresario había comprado 2400 kilómetros cuadrados para desarrollar una suerte de “pueblo fortaleza” para él y cuatro familias más en el Malargüe. Todo para obtener, con las tierras, seguridad alimentaria, acuífera y nuclear.
Al parecer, Milei y Caputo se mostraron interesados en el proyecto: “Primero les pareció raro, en el sentido de que pensar que una de las ventajas competitivas de la Argentina sea sobrevivir la Tercera Guerra Mundial Nuclear no era justo lo que ellos tenían en su plan. Pero cuando se los expliqué más en detalle durante el viaje, porque hicimos dos giras con Milei por Silicon Valley, se dieron cuenta de que efectivamente el mundo ya está dividido en dos bloques, las democracias contra las dictaduras: Europa-Estados Unidos contra Rusia, China, Corea del Norte, Irán. Europa-Estados Unidos-Israel, aunque haya diferencias”, dijo a Infobae el empresario.
Por lo que se ve, a Milei y Caputo no les alcanza con destruir la Argentina para poder obtener más dólares, sino que en su afán por conseguirlos anhelan hasta la destrucción del planeta Tierra.
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