La puesta en marcha de una nueva etapa de explotación ilegal pesquera en aguas circundantes a Malvinas a partir de las recientes licencias otorgadas por la colonia británica que usurpa las islas argentinas por 25 años; ha generado la algarabía en los astilleros gallegos, quienes ya se ven beneficiados por la construcción de nuevos buques para la renovación de la flota gallega que pesca en el Atlántico Sur y en este caso con el contrato para ampliar el buque frigorífico New Polar de la empresa Lafonia.

Sin ningún tipo de oposición del gobierno argentino de Alberto Fernández, ni de sus antecesores; la buenanueva para los españoles la describe el centenario diario gallegos Faro de Vigo:

“Luego que el gobierno de Malvinas (Falklands) anunció lo que las armadoras gallegas llevaban ya un tiempo esperando: la concesión de las nuevas licencias para los próximos 25 años para las joint venture formadas junto a las pesqueras locales; la noticia despejó así el futuro para las firmas, que además comprometieron inversiones para mejorar sus unidades, los grandes buques congeladores que cada año realizan dos campañas centradas en la captura de calamar Loligo. Algunos optan por renovar sus barcos más antiguos, mientras que otros realizan grandes inversiones para modernizar sus embarcaciones que tienen, todavía, varios años de vida útil por delante. Este último es el caso del New Polar, que dará el estirón en (el astillero) Nodosa Shipyard para rozar los 90 metros de eslora a través de una obra que supera los 5 millones de euros y con la que ganará 14 metros”.

En concreto, el barco que tenía hasta hace pocos días 74,5 metros de eslora; con la ampliación llegará a medir 88,5. Para ello, el astillero ya facturó un bloque de 170 toneladas de acero naval que se colocará más o menos en el medio del buque.

El barco ya fue cortado en dos el pasado sábado 29 de octubre último, dejando una imagen impactante entre los caminantes del puerto gallego de Marín que observan a este gigante de hierro partido en dos.

Según detalla Faro de Vigo, solo la obra de las instalaciones de Marín supera los 5 millones de euros, a lo que hay que sumarle los importantes equipos (en especial de frío, suministrados por Kinarca) que llevará ahora o que renovará la embarcación. El encargo, por cierto, deberá hacerse en tiempo récord para que el barco pueda llegar a la primera campaña del año.

“De esta forma, Nodosa Shipyard profundiza en la estrecha relación que mantiene con las pesqueras que trabajan en Malvinas. Y es que el pasado septiembre confirmó la construcción del Prion, arrastrero de 85 metros para la firma Petrel Fishing Company Ltd, participada por Pescapuerta. Para esta misma firma ya fabricó en 2021 el Falcon, mientras que los últimos años también realizó unidades para Pereira (Argos Cíes) o Rampesca los buques Montelourido y Monteferro. En la actualidad, el astillero negocia por más barcos para el caladero de cara a engrosar su cartera de pedidos”, enumera con optimismo el medio gallego.

“Pese a que de los tres grandes arrastreros el buque que está ahora mismo en las gradas de Nodosa es el más actual (de 2004), la armadora ha decidido invertir para mejorar su operativa en el caladero. En concreto, la empresa quiere mejorar la motorización del buque y, sobre todo, ganar más capacidad en bodega, por lo que también renovará el sistema de frío. Con ello, la idea es que no necesite acudir tanto a Stanley (capital malvina) para descargar sus capturas”, pormenoriza el medio español.

Fuente:

Faro de Vigo

Por Agenda Malvinas