El ministro de Defensa, Luis Petri, viajó a Italia con el objetivo de negociar la adquisición del buque San Giorgio, un navío de guerra, catalogado como "de asalto anfibio", que tiene la capacidad de transportar tropas de infantería e incluye funcionalidades que actualmente no están disponibles en la Flota de Mar de la Armada Argentina. Las gestiones del funcionario nacional se dan en el marco de la estrategia de modernización de las Fuerzas Armadas.
Argentina carece de un buque de estas características, que permita el transporte de tropas con todo su equipo, incluso el más pesado, y su desembarco sin requerir infraestructuras portuarias específicas.
La clase San Giorgio, a la que pertenece esta embarcación, cuenta con tres unidades en la Marina Italiana: el San Giorgio, el San Marco y el San Giusto, este último con modificaciones en su diseño original.
El buque de la clase San Giorgio se destaca por su desplazamiento cercano a las ocho mil toneladas, una longitud de 133,3 metros y una anchura de 20,5 metros. Equipado con sensores para navegación y dirección de tiro, y motores diésel Fincantieri GMT A 420.12, puede transportar hasta 350 efectivos de infantería y 30 vehículos, incluyendo LVTP de asalto anfibio. Aunque carece de hangar para aeronaves, dispone de cubierta de vuelo para operar helicópteros ligeros y medianos.
La cooperación en materia de defensa entre Argentina e Italia se remonta a 1992, con un acuerdo en vigor desde 1997, y un convenio firmado en 2016 que abarca áreas como investigación y desarrollo, y seguridad común y política de defensa.
Durante su estancia en Roma, Petri tenía previsto visitar la planta de Leonardo, dependiendo de su disponibilidad antes de dirigirse a Bruselas. Con esta empresa se pactó una carta de intención para adquirir ocho helicópteros para la Armada Argentina en 2023, en la etapa del exministro de Defensa, Jorge Taiana.
FUENTE:
La brujula 24
