Argentina, con la hija de Cavallo como representante en la OEA; se opone a resoluciones del organismo internacional

El Gobierno Argentino cambió su postura luego de 42 años de democracia, y rechazó varios artículos de seguridad en la Organización de Estados Americanos por incluir la perspectiva de género, los derechos humanos y el cambio climático.

28 de junio de 2024 15:52

Los proyectos impugnados por Sonia Cavallo están vinculados a DDHH, seguridad, cambio climático, crisis de Haití e igualdad de género.

La embajadora de Argentina en la OEA, Sonia Cavallo, hija Domingo Felipe Cavallo; el padre de la convertibilidad y de las privatizaciones del menemismo, y luego de la toma de los ahorros de los argentinos durante el gobierno de Fernando de la Rua; rechazó iniciativas relacionadas a la “Agenda 2030” en materia de igualdad de género y cambio climático. Fue en el último encuentro del organismo internacional, previo a la Asamblea General que se desarrollará desde este miércoles en Paraguay.

Cavallo, objetó proyectos de Resolución referidos a derechos humanos, seguridad, fortalecimiento de la democracia, la crisis de Haití y la igualdad de género.

Uno de los párrafos del proyecto de Promoción de Seguridad Hemisférica, que Argentina rechaza, plantea “integrar una perspectiva de género, en todas las políticas, programas y actividades de todos los órganos Interamericanos, organismos, entidades, conferencias y procesos que traten asuntos de seguridad hemisférica. (Acordado, ad-referéndum de la Delegación de Argentina)”.

La polémica sigue abierta, teniendo en cuenta que, desde este 26 de junio y hasta el 28, se realizará una Asamblea General en Asunción, Paraguay. Entonces se volverá a tratar la iniciativa de Protección de los Derechos Humanos en América Latina, objetada en su totalidad por Argentina.

El texto de la norma a la que se opone la gestión de Javier Milei normativa promueve la protección de dirigentes y referentes de los Derechos Humanos en los distintos países: “Condenar de forma enérgica todo acto que impida o dificulte de forma arbitraria, directa o indirectamente, las tareas que desarrollan las defensoras y los defensores de los derechos humanos en las Américas, incluido las y los defensores del medio ambiente, así como las y los defensores indígenas de esos derechos, contra todo acto de represalia, la violencia, y la criminalización de su trabajo, el acoso, la intimidación, los ataques, la tortura, la desaparición forzada, la detención y el encarcelamiento arbitrario, el asesinato y todas las demás formas de abuso de los derechos humanos que cometen agentes estatales o no estatales, entre otros”.

 

Por Agenda Malvinas

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