Luego de la detección por parte de Prefectura Naval de un remolcador de bandera chilena, que provenía de las Islas Malvinas junto a una embarcación pesquera taiwanesa sin autorización de la Argentina, funcionarios y parlamentarios del país trasandino reaccionaron al accionar argentino aunque con diversas interpretaciones y posturas. Incluso se anunció una sesión especial de la Cámara de Diputados de Chile.
Si bien el canciller de la Nación vecina, Alberto Van Klaveren, descartó un "hostigamiento" desde Argentina, parlamentarios chilenos vincularon la medida, de infraccionar al remolcador, con los reclamos limítrofes y de territorios en la Antártida, sumado a las últimas adquisiciones militares de la gestión de Milei.
En esa línea, el legislador Diego Schalper (RN) relacionó la actuación de la Prefectura Naval argentina, la reciente compra de aviones militares a Dinamarca y la política declarada por Milei respecto de la Antártida. Sostuvo que son "señales que cualquiera debiese considerar preocupantes".
El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Chile, Vlado Mirosevic (PL), anunció una sesión especial para abordar el tema y el diputado Raúl Soto (PPD) sostuvo que "esto se ha transformado en una política permanente de hostigamiento de parte del gobierno argentino a Chile".
A ese posicionamiento se adhirió la diputada Carmen Hertz (PC) al interpretar que “esta no va a ser la última oportunidad en que el gobierno argentino esté intentado crear un conflicto artificial con nosotros".
El debate se presentó tempranamente en la prensa de Chile, posterior al hecho del 14 de abril pasado, cuando Prefectura Naval Argentina informó la notificación de infracción a dos buques extranjeros que navegaban a 245 millas náuticas de la costa de la ciudad de Comodoro Rivadavia.
Por su parte, el canciller del país trasandino, Alberto Van Klaveren, dijo estar preocupado por el incidente, pero descartó que exista una intención de “hostigamiento” por parte de Argentina.
"Estamos preocupados por este tema, estamos en conversaciones con Argentina, pero lo que quiero aclarar es que este no es un problema específico hacia Chile -expresó el funcionario chileno-. Esto deriva de una aplicación general de la legislación argentina que afecta a buques de distintas banderas. De hecho, en este caso estamos hablando de un remolcador que es de origen chileno, pero también un buque taiwanés".
"Nosotros tenemos una diferencia con Argentina respecto al alcance de esa legislación, pero no es un tema específico de la relación entre Chile y Argentina", precisó Van Klaveren.
El funcionario chileno añadió que “han habido algunos casos anteriores en años anteriores. Básicamente es un problema entre un armador privado y el Estado argentino, por la aplicación de una legislación que objeta este armador”.
Fuentes:
Memo
Emol
Biobio