Justo en el día que los argentinos nos encontrábamos celebrando el Día de la Madre, el portal El Destape publicó una noticia impactante, en la que el periodista Sebastián Premici informa que “el Departamento de Estado norteamericano ideó un nuevo mecanismo de intervención e injerencia sobre los países de Latinoamérica: la Alianza para la Seguridad de los Minerales Críticos”.
Eso no sería nada nuevo. Los pueblos de América y del mundo conocemos de sobra la deliberada y despiadada política que el imperialismo gringo tiene reservada para con nuestras naciones: la de condenar a nuestros países a ser los “eternos” proveedores de recursos naturales y materias primas, condenando a muerte nuestro desarrollo en beneficio del sostenimiento de un status quo que solo beneficia a las aves de rapiña del capital monopólico e imperialista de EE.UU., el Reino Unido e Israel, países que componen la vanguardia angloyanqui-sionista del Eje de Occidente. Hasta acá, nada nuevo bajo el sol.
Pero los más grave y peligroso es que, en dicho artículo, el portal da cuenta de una noticia más impactante aún, al informar que: “El pasado 22 de agosto, la canciller Diana Mondino firmó un ‘Memorándum de Cooperación para la Gobernanza, la Inversión y la Seguridad de las cadenas de suministro a nivel mundial’ junto a José Fernández, subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente de los Estados Unidos. La funcionaria argentina se comprometió a establecer una suerte de canal de información privilegiada para favorecer a las empresas estadounidenses en los negocios detrás del litio, tierras raras y otros minerales críticos”.
Cualquier ciudadano o ciudadana de a pie, esos argentinos y argentinas que todos los días se levantan a trabajar, haciéndolo con mucho esfuerzo en los tiempos que corren, ya que estamos en un estado de situación calamitoso como consecuencia de las inhumanas políticas que el régimen liberal libertino viene ejecutando desde hace más de diez meses puede ver que: “El Gobierno nacional de la República Argentina tiene la intención de proveer información a los Estados Unidos respecto de potenciales licitaciones y proyectos en el país tan pronto como dicha información se encuentre disponible. El Gobierno Nacional hará todo lo que se encuentre a su alcance para alentar a los gobiernos subnacionales (las provincias) a proporcionar esta información lo antes posible para garantizar que las empresas con sede en los Estados Unidos y los socios de la Asociación para la Seguridad de los Minerales tengan suficiente tiempo para participar”, tal como figura en el documento que lleva las firmas de la denunciada Diana Mondino y el gringo Fernández al que accedió El Destape luego de formular dos pedidos de acceso a la información pública.
Tal como informamos en Agenda Malvinas, el bloque de diputados nacionales de Unión por la Patria presentó el jueves pasado, un pedido de juicio político contra la canciller Diana Mondino por la declaración conjunta que selló con su par británico, David Lemmy, en torno a las Islas Malvinas, que entre otros puntos implica la reanudación del vuelo semanal regular desde San Pablo, con una escala en Córdoba; retomar el acuerdo científico en materia pesquera; y completar la identidad de la última tumba colectiva sin nombre, en el cementerio militar de Darwin.
A este pedido de juicio político hay que sumarle tres denuncias contra Mondino presentadas en la justicia en las últimas semanas: la primera realizada por la abogada de familiares de las víctimas del ARA San Juan, Valeria Carreras; la segunda, hecha por el CECIM La Plata; y la tercera, llevada a cabo por la Confederación de Combatientes de Malvinas República Argentina.
La vocación de entrega que tiene el gobierno de Milei se explica por el hecho de ser una marioneta a la que dan vida los que le mueven los piolines: el imperialismo belicista del Eje de Occidente encabezado por EE.UU., el Reino Unido e Israel.
Tal como lo informó El Destape, los movimientos vinculados a la Alianza de Seguridad por los Minerales Críticos (MSP, por sus siglas en inglés) utilizan el camuflaje de una narrativa oficial que intenta presentar este avance sobre la soberanía de los países de la región como “proyectos de inversión de litio”, que traducido al idioma del MSP “implica profundizar el enfrentamiento norteamericano con China, Rusia y otros países”.
“Tenemos el pie en el acelerador. Y tenemos que acelerar los procesos para que la seguridad económica sea la seguridad nacional en el hemisferio”, manifestó recientemente la todavía jefa del Comando Sur, Laura Richardson, durante un panel de la Conferencia Anual de Seguridad Hemisférica (HSC, según sus siglas en inglés) organizada en Miami por la Universidad Internacional de Florida (FIU) y sobre la cual informamos oportunamente desde Agenda Malvinas, a mediados de mayo pasado.
Esta semana, Richardson estuvo en Mendoza. Vino a supervisar y monitorear la realización de la XVI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas. Mientras esto acontecía en la provincia cuyana, en Buenos Aires se realizaba una reunión de la Agencia Internacional de Energía, organizada por el Wilson Center, con la mirada puesta en el desarrollo de los minerales críticos.
Nada de todo esto es coincidencia, porque tal como afirma Sebastián Premici en su artículo: “Ya nadie disimula nada. Ni la administración Milei – entusiasta en la entrega de los recursos naturales y territoriales-, ni la norteamericana, sorprendida por la devoción de la casta mileísta hacia sus recomendaciones”.
“La Argentina es un país clave para asegurar la estabilidad en la región”, advertía Marc Stanley, embajador de Estados Unidos en Argentina, durante su disertación en el evento anual de la cámara que nuclea los intereses de las empresas norteamericanas en Argentina (AmCham), realizado en marzo pasado.
“No recuerdo otros momentos donde hayamos estado tan concentrados en Argentina como en los últimos dos meses – agregaba para luego concluir -. La cooperación vinculada a los minerales críticos es clave. De hecho, (Antony), Blinken -secretario de Estado norteamericano- estuvo abocado a la supervisión de este tema durante las últimas dos semanas”.
El Eje de Occidente, encabezado por Estados Unidos, el Reino Unido e Israel “observa con detenimiento las cuencas de cobre, litio y uranio que existen en el país”. Pero también las reservas de agua dulce, el hidrógeno y las tierras raras. Ni hablemos del petróleo y el gas.
Bien hace Premici en señalar que: “Con la excusa de la transición energética, avanzan en la nueva doctrina de seguridad nacional. En simultáneo, actúan la Embajada, la cuarta flota del Comando Sur, la Cancillería y la ministra Patricia Bullrich, quien les ofrecerá a las empresas una suerte de blindaje cuasi militar a través del denominado Comando Unificado Productivo”.
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