El rompehielos “Almirante Irízar” vuelve a surcar las aguas del océano Austral, dando inicio a la segunda fase de su Campaña Antártica de Verano. Esta misión tiene como objetivo el transporte y reabastecimiento de materiales y personal en las bases argentinas en la Antártida, con un enfoque especial en la Base Antártica Conjunta Belgrano II, ubicada a unos 1.300 kilómetros del Polo Sur, la más austral de las estaciones científicas del país.
El “Irízar” partió el martes pasado desde el puerto de Buenos Aires, tras haber regresado de una estancia de un mes y medio en el continente helado. Durante su escala en la capital argentina, el buque se reabasteció y cargó insumos necesarios para las bases antárticas, además de embarcar personal militar y científico que será desplegado en el territorio blanco.
La primera etapa de esta campaña comenzó a finales de noviembre del año anterior, y durante su desarrollo, el buque realizó varios trayectos significativos. Desde el inicio, los helicópteros de la Segunda Escuadrilla Aeronaval han sido cruciales para el transporte aéreo de suministros desde las bodegas del “Irízar” hasta las diferentes bases.
Entre las primeras bases visitadas se encuentra la Base Petrel, que fue alcanzada en condiciones climáticas complicadas. Posteriormente, el “Irízar” continuó su recorrido, aprovisionando las bases Esperanza, Marambio, Carlini, Brown, Primavera y Cámara, completando su primera misión en la centenaria Base Orcadas.
El comandante del “Almirante Irízar”, el capitán de navío Sebastián Musa, destacó las dificultades que enfrenta la tripulación en medio de climas adversos y el impredecible estado del hielo que rodea estas bases.
“En la Antártida no existen días ni horarios para operar. Sólo la férrea voluntad de nuestra gente se opone a las condiciones ambientales extremas de este continente. Cada movimiento requiere una concentración especial antes de ejecutarlo. Y este buque cuenta con personal militar de vasta experiencia antártica”, subrayó Musa, quien cuenta con múltiples campañas a su haber.
El “Irízar” también operó en conjunto con otras embarcaciones de la Armada y, durante su recorrido proveyó agua y combustible al aviso ARA “Puerto Argentino” e hizo entrega de suministros a las bases Decepción y Petrel.
En su progreso hacia el sur, el “Irízar” pronto cruzará el Pasaje Drake, una de las rutas más desafiantes del planeta, donde espera enfrentar aún más campos de hielo.
Se estima que el viaje entre la Base Orcadas y Belgrano II tomará unos cinco días, incluyendo la maniobra para eludir enormes témpanos y la delicada tarea de acercarse al borde del hielo en la bahía Vahsel.
El rápido congelamiento de las aguas marca el final de las oportunidades para llegar a las bases más al sur, lo que hace que esta sea una misión crucial. La finalización de esta segunda etapa de la Campaña Antártica está programada para mediados de marzo, cuando el “Irízar” regrese al puerto, preparándose para su tercera y última fase en el continente helado.
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