Con argumentaciones y estrategias discursivas llevadas hasta el límite del descaro y la ridiculez, representantes de la población británica implantada en Malvinas formularon en su discurso en el Comité Especial de Descolonización de Naciones Unidas de Nueva York la temeraria aseveración de que es en realidad Argentina la que pretende implantar un colonialismo en las islas que usurpan.
“Desean que el verdadero colonialismo retorne al Atlántico sur” dijo en uno de sus párrafos el representante Gavin Short, ilegítimo asambleísta en Malvinas, en la sesión donde se trató en forma exclusiva la cuestión Malvinas. El colono lamentó la falta de respaldo a la extemporánea postura británica que comprobó en la conferencia regional del C24, recientemente.
Short hizo alusión con total falta de originalidad a su propia condición de isleño y descendiente de “una familia que ha vivido en las islas desde hace 173 años”, casi en coincidencia con la propia violenta ocupación de Gran Bretaña.
Como en cada oportunidad, esgrimió también como argumento la autodeterminación claramente improcedente en el caso de Malvinas: “En las Malvinas practicamos la autodeterminación. Argentina hace lo máximo por atacarnos a través de medios diplomáticos y económicos” resumió el asambleísta lo neurálgico de su posición.
El problema es que a continuación no hizo más que proclamar una mentira lisa y llana. Dijo que nuestro país “rechaza solicitudes de permisos para sobrevuelo aun cuando se trata de vuelos humanitarios”, cuando en realidad el puente aéreo que una empresa privada hace en forma regular desde Chile con escala en Río Gallegos, nunca fue cuestionado ni interrumpido por Argentina.
Hizo alarde también de “la pujanza y la economía fuerte y creciente” de las islas, sin mencionar, claro está, que lo logran a partir de la explotación y depredación de recursos naturales en el territorio que usurpan.
Solo con el afán de establecer una referencia que explique la tozudez de la postura británica, es oportuno recordar palabras del muy respetado Alejandro Betts Goss, malvinero y argentino, bisnieto de colonos británicos de Malvinas, fallecido hace dos años atrás.
En 2015, Betts pronunció un revelador discurso en el mismo ámbito del Comité de Descolonización de la ONU, en el cual desnudó el interés estrictamente económico y comercial que se esconde detrás del sostenimiento de la colonia por parte de los británicos.
Betts relató en aquel entonces, con lujo de detalles, la conformación de la empresa monopólica de Malvinas que desde hace unos 50 años tomó por asalto el control político, administrativo y económico del archipiélago, generando siderales ganancias que aún hoy ostenta.
En ese contexto reveló de qué manera los británicos manipulan la historia y el discurso para conservar un status quo anacrónico y extemporáneo, pero sumamente conveniente para sus arcas.
En cuanto la autodeterminación tan repetida, aludió que desde hace décadas la enorme mayoría de la población isleña es flotante, temporaria y básicamente prestataria de servicios a la descomunal guarnición militar de Monte Agradable. Desde ese entonces, solo uno de cada cuatro habitantes de Malvinas es nacido en las islas. Por lo tanto, sería ridículo otorgar el derecho a la autodeterminación a una población tan volátil y pasajera.
Fuentes:
Merco Press
UN
Por Agenda Malvinas
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