Aunque su aplicación no será inmediata, debido a que antes es preciso que dos tercios de los 164 países que forman parte de la entidad lo ratifiquen, la Organización Mundial de Comercio (OMC); logró sacar adelante, luego de 20 años de debates; el acuerdo para eliminar los subsidios a los combustibles en la pesca. Al menos aquellos que puedan alentar la sobreexplotación de los caladeros y la pesca ilegal.
Los afectados por la medida, serán los barcos que pesquen en áreas o sectores marítimos que no son gestionados y controlados por una OROP, como es el caso de lo que ocurre en el Atlántico Sur, incluido las Islas Malvinas.
Y mientras la Europêche -la patronal pesquera europea-, le dio la bienvenida a la medida y respira aliviada al haber quedado fuera de los recortes a los incentivos y exenciones fiscales al combustible, que no se han considerado subsidios dañinos; la flota gallega o de capital gallego que pesca en Malvinas, en la milla 201 de la Argentina y en todo el Atlántico Sur pone alerta ante el posible efecto adverso a unos de los elementos claves para sostener la pesca a 13.000 kilómetros de distancia: el subsidio al gasoil.
Las garras de Gran Bretaña detrás de las OROP
Frente a ello, Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), que agrupa a la flota afectada —una veintena de barcos gallegos que combinan alta mar con aguas de las Malvinas—, prefiere esperar a que se articule la medida, para evaluar los efectos que tendrá sobre esas embarcaciones. Lo interpreta más como un “aviso a navegantes” para que se constituya una OROP en el sur del Atlántico, como lo vienen pretendiendo los británicos desde 1995; no solo para controlar el recurso pesquero que ellos depredan, sino además (lo más peligroso), que los Estados o miembros que la integren, reconozcan al enclave colonial de Gran Bretaña en Malvinas como miembro soberano de un territorio que usurpa a la Argentina. Camino que el Reino Unido, tiene la mitad del recorrido hecho, cuando en el año 2000 el Congreso de la Nación sancionó la Ley 25.290, ratificando el acuerdo de Nueva York de 1995, que dio luz verde a la creación de una OROP en el Atlántico Sur, que aún no fue ratificado por ningún Presidente.
El acuerdo de Nueva York, obliga a los países miembros a formar estas organizaciones regionales y, bajo el pretexto de conservar los recursos pesqueros, ponen en la cabeza, a los estados ribereños y los que pescan en la zona. Es decir que están incluyendo otros estados que no tienen ningún tipo de derecho de soberanía sobre los derechos marítimos. Eso no sería lo más conflictivo, sino que lo más grave, sería de la ratificación de ese acuerdo, mediante el cual estaríamos aceptando como Nación, al Reino Unido como estado ribereño en Malvinas.
Fuente:
La Voz de Galicia
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/somosmar/2022/06/21/pacto-omc-cerraria-grifo-ayudas-flota-gallega-atlantico-sur/0003_202206G21P30991.htm