Según publicó ayer Infobae, Javier Milei ratificó su sintonía con la Casa Blanca para obtener un contrato para la Fuerza Aérea Argentina, que permita incorporar 24 F-16 Fighting Falcon, fabricados Lockheed en la década de los 70 y incorporados a Dinamarca en el año 80.
Dinamarca fue uno de los primeros en adquirir el F-16. En 1975, Bélgica, Dinamarca, los Países Bajos y Noruega compraron un total de 344 aviones, de los cuales 77 fueron para Dinamarca, (que recién llegaron en 1980). De ellos, en 2020; 34 aún estaban operativos, que son estos que con el aval de EE.UU. vendrían a la Argentina. Aunque 10 fueron regalados en año pasado a Ucrania.
Aviones con 44 años de servicios
Desde que los aviones daneses F-16 entraron en servicio, han sido objeto de una serie de modernizaciones, entre ellas ha incluido el refuerzo de la estructura, la instalación de nuevos sensores, disposición de la cabina, sistema de navegación por satélite, nuevos sistemas de autoprotección electrónica e identificación de otras aeronaves, así como la integración de armamento de precisión.
Las modificaciones han garantizado la eficiencia operativa del avión hasta 2025. Pero para Dinamarca, en estos 44 años, el avión dio todo lo que dar, y el remanente de lo que quedó operativo, será descartado, para ser reemplazado por el F-35 Joint Strike Fighter, tambien de producción estadounidense.
Tal es así, que en agosto de 2023, se decidió políticamente donar 10 aviones daneses F-16 a la fuerza aérea ucraniana como ayuda para la defensa del país en la guerra contra Rusia.
Según Infobae, en estos momentos el ministro de Defensa, Luis Petri; acelera los trámites burocráticos para comprar estos 24 F-16, que permitirán a la Fuerza Aérea recuperar el potencial bélico que perdió durante la Guerra de Malvinas en 1982; pero con aviones que superan las 4 décadas.
Milei y su ministro de Defensa, Luis Petri, conocen está dinámica en la compra de los aviones de combate y los trámites burocráticos en el Edificio Libertador se mueven a marcha forzada.
Si la operación no se cierra a fines de febrero, se cae la adquisición por falta de financiamiento que es aceitado por el Pentágono.
La decisión política de Washington no sólo significó desplazar al régimen chino y avalar la compra de los 24 aviones, sino también la ejecución de un movimiento geopolítico que incluyó al Reino Unido y su plan de control y protección de las Islas Malvinas.
Por la gestión del Pentágono, el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional; la administración británica aceptó que Argentina compre aviones de guerra para regresar a un status de defensa que había perdido en 1982.
En las próximas dos semanas, el ministro Petri debería entregar toda la documentación al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, para cerrar la operación con Dinamarca. Los fondos para comprar los aviones de guerra están disponibles, dice Infobae, y Milei ya tomó la decisión política.