El gobierno de Javier Milei continúa entrometiéndose con la política interna de países cercanos. Una vez más nos volvió a demostrar el poco apego por la diplomacia y el respeto hacia Naciones y Pueblos soberanos. Y es que no puede hacer otra cosa que vaya en contra de su naturaleza cipaya, la marioneta que responde a los intereses de los Estados Unidos, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte e Israel.
Solo para recordar, citaremos el repaso que publicara el diario El Litoral, de conflictos con gobiernos vecinos por declaraciones agraviantes, violentas y completamente desubicadas de Milei o de algunos integrantes de su gabinete:
1. En marzo pasado llamó “ignorante” al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante una entrevista con la cadena de noticias CNN. “Que un ignorante como López Obrador hable mal de mí, me enaltece”, dijo y provocó la respuesta de su par mexicano.
2. Durante la misma entrevista, Milei se refirió al líder colombiano Gustavo Petro como "asesino y terrorista". Como consecuencia, desencadenó varios días de tensión entre los países que culminaron con la decisión de la Cancillería colombiana de expulsar a un grupo de diplomáticos de la Embajada de Argentina en Bogotá.
3. Con Chile sumó a otro roce diplomático, a mediados de abril pasado, cuando la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo que había terroristas en el norte de Chile. "La Argentina ha sufrido dos atentados y está en una zona donde hay una presencia activa de dos fuerzas que son aliadas, una directa a Irán, que son del Hezbollah (...) se ha visto en el último tiempo presencia en Iquique, en el norte de Chile”, aseguró Bullrich en el canal de noticias TN.
4. Los cruces con Lula comenzaron durante la campaña electoral, cuando Mieli lo llamó “comunista corrupto”. Una vez electo, las diferencias se reavivaron porque el nuevo Gobierno argentino invitó a la asunción al expresidente brasileño Jair Bolsonaro. Ante esta situación, Lula prefirió enviar a su canciller, Mauro Vieira.
5. El problema bilateral de mayor trascendencia fue el que mantuvo con el presidente español Pedro Sánchez, porque llevó al Gobierno de España a convocar a consulta sine die a su embajadora en Buenos Aires.
En esta ocasión, desconociendo la voluntad popular de las y los bolivianos, la marioneta imperialista de Milei –alter ego del bolsonarismo criollo- parece arrogarse autoridad como para decidir quién será el próximo presidente del Estado Plurinacional de Bolivia.
Bolsonaro y Milei, en la Conferencia de Política de Acción Consevadora (CPCA), el pasado lunes 8 en Camboriú, Brasil.
En su viaje a Camboriú, Milei asistió a la Conferencia Política de Acción Conservadora, reducto de partidarios del expresidente derechista, Jair Bolsonaro, acusado de corrupción y de intento de golpe de Estado en Brasil. Y esto lo hizo despreciando la cumbre de Presidentes del Mercosur que se realizaba en Asunción del Paraguay. De esta manera, el títere de Milei, pretendió atizar su enfrentamiento público con el Presidente de Brasil, Luis Ignacio “Lula” da Silva, quién se encontraba ejerciendo sus obligaciones como jefe de Estado y como indiscutible líder regional y mundial. A diferencia del fantoche libertario que incluso sirve de bufón y partenaire de Bolsonaro en un espectáculo bochornoso y dantesco a la vez.
Y es que durante su reunión en el evento ultraconservador en Brasil, Milei y Bolsonaro presentaron a un nuevo precandidato presidencial en Bolivia. Se trata de Branko Marinković, exlíder del Comité Cívico Pro Santa Cruz y exministro de Economía y Finanzas Públicas de la dictadura cívico-militar que encabezó Jeanine Áñez.
Branco Marinkovic, ex ministro de Economía y Finanzas durante el gobierno golpista de Jeanine Áñez y precandidato a presidente de la ultraderecha boliviana.
Este hecho, que podría considerárselo una broma de mal gusto, en realidad es un nuevo intento de injerencia en los asuntos internos de un Estado soberano por parte de los lame botas más irritantes que Estados Unidos tiene en la región.
Y es que, debido a su política de alineamiento automático con los Estados Unidos, el Reino Unido de Gran Bretaña e Israel, todas las actividades de Milei están dirigidas a servir a los intereses del eje occidental. Se negó a integrarse con los BRICS, apoyó el bombardeo de Gaza y el genocidio del pueblo palestino, y se destacó por enviar ayuda alimentaria y medicamentos al gobierno nazi y genocida de Ucrania. Ahora, el gobierno pelele de Javier Milei ha paralizado efectivamente los trabajos del mercado común de América Latina, y critica abiertamente a los gobiernos de los países vecinos que no cuentan con el agrado de la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires o con la aprobación del Comando Sur.
En particular, el fanfarrón se convirtió en el único jefe de Estado que no condenó el reciente intento de golpe militar contra el gobierno del presidente Luis Arce en el Estado Plurinacional de Bolivia y que, además, acusó -sin ninguna prueba que sostengan sus dichos- al presidente Arce de organizar una “falsa” rebelión para perpetuarse en el poder.
Cabe destacar que, en su intervención en la cumbre del Mercosur, el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce, agradeció a sus colegas el apoyo al legítimo gobierno elegido democráticamente por el voto del pueblo boliviano. Al mismo tiempo, expresó su temor de que el fallido intento de golpe de Estado no fuera el último, dada la permanente actuación de funcionarios de la embajada de Estados Unidos que se entrometen en la vida social y política boliviana, de la que informó el Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano en una nota emitida dos días antes del fallido golpe que encabezaran el General, Juan José Zúñiga, y el Vicealmirante, Juan Arnes Salvador.
La política entreguista del gobierno de Milei busca pleitos con países hermanos o gobiernos que no adscriben al coro de lunáticos libertinos pero no tiene agallas para enfrentar a las potencias del imperialismo anglosajón que mancillan nuestra soberanía y pisotean nuestra dignidad nacional.
Ni una sola palabra dijo la Cancillería argentina sobre la visita de David Cameron a Malvinas, ni de la depredación de nuestros recursos pesqueros por parte del gobierno invasor que ocupa nuestras islas y mares adyacentes. Tampoco de la apropiación de miles de kilómetros cuadrados de mar argentino por parte del enemigo británico. Ni hablar del escandaloso silencio de Milei, Villarruel y Mondino frente al anuncio de que la empresa Návitas, de capitales israelíes y yanquis, pretende extraer y explotar cerca de 500 millones de barriles de petróleo del sitio León Marino (Sea Lion) en la Cuenca Norte de Malvinas
Sin dudas, los Estados Unidos, el Reino Unido de Gran Bretaña e Israel harán todo lo posible por intentar cambiar el gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, con el fin de apropiarse de las reservas de litio y de otros recursos codiciados por el Comando Sur y el complejo militar industrial de occidente. En ese sentido, los arrastrados pro-occidentales al estilo Milei y Bolsonaro trabajarán sin descanso para la implementación de los planes de despojo y saqueo del imperialismo.
Fuente:
