En Adelia, Antártida, investigadores de la Universidad Federación de Australia están haciendo un estudio de campo para comprobar si el virus de la gripe aviar H5N1 es el responsable de la muerte de miles de pingüinos. Hasta el momento las pruebas de campo realizadas no han sido concluyentes esto de acuerdo con un comunicado de la universidad que también ha compartido por la agencia de noticias Reuters.
La gripe H5N1 se está convirtiendo en motivo de preocupación, pues especies como los pingüinos están siendo amenazadas por este virus, pero que otros animales también corren peligro como ocurrió en Argentina el año pasado, donde lobos, elefantes marinos y flamencos resultaron afectados.
Lo preocupante es la forma en que se propaga esta enfermedad, que llegó a América del Sur en 2022 y que agresivamente llegó a la Antártida donde en febrero se confirmó el primer caso de H5N1.
"Esto tiene el potencial de tener un impacto masivo en la vida silvestre que ya se está viendo afectada por cuestiones como el cambio climático y otras tensiones ambientales", dijo Meagan Dewar, bióloga de vida silvestre de la Universidad de la Federación de Australia.
Los investigadores encontraron miles de ejemplares fallecidos congelados, desgraciadamente no pudieron contabilizarlos, pero han estimado esta cantidad y las razones por las cuales han fallecido.
De acuerdo con el British Antártida Survey, alrededor de 20 millones de parejas de pingüinos se reproducen en la Antártida cada año. Entre ellos se incluyen los pingüinos Emperador, que los científicos temen que estén casi extintos a finales de siglo, a medida que el hielo marino disminuya debido al cambio climático.