Con la finalización del montaje estructural del Módulo II, la Base Antártica Conjunta Petrel da un importante paso hacia su reactivación integral. Y es que la empresa Tandanor ha concluido con éxito el ensamblaje de esta nueva unidad, que abarca otros 300 metros cuadrados y que, junto al Módulo I en construcción, formará un complejo esencial para las operaciones argentinas en el continente blanco.
Situada en la costa noreste de la península antártica, la Base Petrel se erige como un punto clave para las actividades logísticas y científicas que Argentina lleva a cabo en la región.
Con el Módulo I en proceso de edificación, que añadirá 400 metros cuadrados a la infraestructura existente, se espera robustecer significativamente la capacidad operativa y de investigación del establecimiento.
La supervisión técnica llevada a cabo por el astillero, en coordinación con la Dirección de Ingenieros e Infraestructura del Ejército Argentino y el Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR), busca que las obras se realicen bajo estándares óptimos de calidad y eficiencia.
Además, la Base Petrel está destinada a jugar un papel importante en las operaciones logísticas argentinas en la Antártida, un área donde la presencia nacional ha cobrado relevancia en los últimos años, especialmente ante las disputas por la soberanía y los derechos sobre los recursos naturales en la región.
"El trabajo realizado por Tandanor es un claro ejemplo de cómo podemos utilizar nuestros recursos y capacidades para reafirmar nuestra soberanía", afirmó un portavoz del Ministerio de Defensa.
Este tipo de iniciativas son relevantes en función de la soberanía y la proyección de Argentina en el contexto internacional, especialmente considerando las reivindicaciones históricas sobre las Islas Malvinas y la Antártida.
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