Paliza laborista y sorpresas por izquierda y derecha en las elecciones en el Reino Unido

El Partido Laborista venció categóricamente al Partido Conservador y Keir Starmer asumió como primer ministro en reemplazo de Rishi Sunak. Pero la gran sorpresa la dio el ex líder laborista Jeremy Corbin, quien se impuso como candidato independiente en su distrito por encima del candidato laborista. También hubo avance de la extrema derecha.

8 de julio de 2024 10:39

El laborista Keir Starmer junto al Rey Carlos III de Inglaterra, luego del triunfo electoral del pasado jueves 4.

El enojo y la frustración del pueblo británico fueron la nota de color en estas históricas elecciones celebradas el jueves 4 de julio en el Reino Unido.

Tal como lo señalaban la mayoría de las encuestas, el candidato laborista Keir Starmer logró imponerse por un amplio margen en las elecciones parlamentarias llevadas a cabo el 4 de julio y se convirtió en el nuevo primer ministro del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. La aplastante victoria del Partido Laborista permitió que, tras 14 años de hegemonía conservadora, el laborismo volviera al poder.

La BBC Mundo confirmó que “los laboristas lograron 412 escaños, frente a 121 del gobernante Partido Conservador” y lo caracterizó como “el peor resultado en la historia moderna para los conservadores”. Cabe destacar que para lograr una mayoría se necesitan 326 de los 650 escaños del Parlamento británico.

Starmer, flamante primer ministro, es un político progresista británico, abogado especializado en derechos humanos y líder del Partido Laborista desde el 4 de abril de 2020, sustituyendo a Jeremy Corbyn.

Con 61 años de edad, reemplazó este viernes al conservador Rishi Sunak como nuevo jefe del gobierno, luego de recibir del rey Carlos III el encargo de asumir las riendas del país.

La sorpresa de la izquierda

Por su parte, el ex líder del laborismo Jeremy Corbyn que fuera expulsado del Partido Laborista el año pasado, se presentó como candidato independiente y ganó en Islington North, la circunscripción que representa desde 1983, pero por primera vez ha sido elegido como diputado independiente y se impuso a Praful Nargund, un concejal laborista local seleccionado por el comité ejecutivo del partido como su candidato.

Consultado sobre si Keir Starmer sería un buen primer ministro, Corbyn respondió: “Bueno, vamos a ver qué pasa. Se convertirá en primer ministro, tendrá una amplia mayoría en el Parlamento, ha presentado un programa que es escaso, por decirlo suavemente, y no ofrece una alternativa económica seria a lo que está haciendo el Gobierno conservador. Así que las exigencias de la gente van a ser enormes”.

“Si no se aumenta el gasto en las necesidades sociales, que son urgentes, creo que va a haber problemas políticos. Él debía saberlo cuando acordó este programa, que es una especie de camisa de fuerza para cualquier propuesta que quiera impulsar”, declaró al portal elDiario.es.

Corbyn, de 75 años, representó a los sectores de izquierda dentro del laborismo británico. Opositor de las armas nucleares y crítico de la OTAN, batalló contra viento y marea para imponer su posición de dialogar con Argentina por las Islas Malvinas, pero los sectores más conservadores del laborismo siempre estuvieron en contra de su postura.

"Creo que tiene que haber una discusión sobre cómo se puede llegar a algún arreglo razonable con Argentina", dijo Corbyn en una oportunidad en declaraciones a la BBC. Y agregó: "Me parece ridículo que en el siglo XXI nos metamos en un enorme conflicto con Argentina por unas islas que están en frente a ellos".

Los conservadores de capa caída mientras la ultraderecha saca pecho

Rishi Sunak, anunció que dejaría su cargo al frente del Partido Conservador en su discurso de despedida desde Downing Street: “He escuchado su enojo, su decepción, y asumo la responsabilidad de esta derrota", manifestó.

Tal como lo reflejara la CNNE, los conservadores tuvieron una noche difícil en la que perdieron más de 250 bancas en el parlamento, lo que constituye la peor derrota que sufriera el partido en toda su historia. Entre los altos cargos conservadores que pierden sus escaños están la ex primera ministra (aunque de corta duración) Liz Truss, la líder de la Cámara de los Comunes Penny Mordaunt, el secretario de Defensa Grant Shapps y el secretario de Justicia Alex Chalk.

Y como si la debacle fuera poco, al conservadurismo británico le ha surgido un duro competidor. Se trata de un partido de ultraderecha, Reform UK, liderado por Nigel Farage que consiguió cuatro bancas, incluida la del propio Farage que entró en el Parlamento por primera vez, tras haberse presentado siete veces en el pasado.

Farage, aliado de Donald Trump, manifestó que su objetivo más amplio es liderar la oposición “real” a un gobierno del Partido Laborista y ante la debacle conservadora. En declaraciones publicadas por Infobae dijo que quería liderar una “revuelta política... darle la espalda al status quo político”.

"Este es el principio del fin del Partido Conservador", proclamó el líder de Reform UK al diario El Mundo "Hay un hueco muy grande en el centro-derecha de la política británica, y mi ambición es llenarlo. Ahora vamos a ir a por los votos laboristas".

Fuentes:

CNNE

BBC Mundo

elDiario.es

Infobae

El Mundo

Por Agenda Malvinas

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