Luego de 80 días del primer pedido de suspensión del Ministerio de Defensa (22 de junio), a 60 de las fuertes críticas del Jefe del Estado Mayor Conjunto Juan Martín Paleo publicadas en Infobae (9 de julio), a 40 del lapidario informe conjunto del Ministerio de Defensa con el INVAP, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, la Dirección Nacional de Contralor de Material de Defensa y la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (2 de agosto); y a 15 en que la propia Subsecretaria de Telecomunicaciones y Conectividad de la Jefatura de Gabinete de Ministros que lo habilitó, dispuso cancelar “totalmente la autorización a LEOLABS” (23 de agosto), lo que significa a la desactivación definitiva de la Estación Terrena en Banda S instalado en Tolhuin; el radar británico sigue conectado a la red eléctrica y a la banda ancha de internet, y sin ninguna información tanto del gobierno nacional y de la provincia de Tierra del Fuego, en cuanto al proceso que debe cumplir la empresa para la desactivación y el desarme.
En una evidente confrontación en pugna, queda a la vista dos fuerzas antagónicamente opuestas; quienes plantean al detalle y con meridiana claridad, sobre la peligrosidad que posee el radar de capitales irlandeses y británico en suelo argentino y fueguino, “por vulnerar la seguridad nacional, ser incompatible con la Directiva de Política de Defensa Nacional”; y además por atentan contra la soberanía argentina (el Ministerio de Defensa, la Jefatura General de las FFAA y los organismos científicos) y por el otro; quienes tensan cuerda y hacen lo imposible por demorar la medida ya tomada y sobre todo, mantener totalmente desinformada a la sociedad y a los medios, sobre cuál es el proceso ejecutivo que le han ordenado a LeoLabs Argentina SRL para cumplir con la Disposición emitida a regañadientes por la Subsecretaría de Telecomunicación y Conectividad del pasado miércoles 23 de agosto, los plazos otorgados para la desconexión a las redes que lo alimentas y el desarme, y a su vez, si ya lo hubiere; la apertura de una profunda investigación para determinar las responsabilidades, jurídicas, políticas e institucionales dentro de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Administración Nacional de Aduanas y de la Universidad Nacional de La Plata, entre otros.
Imitando a este último sector de los que no informan y juegan al olvido social y periodístico de la existencia del radar y su peligrosidad que se juega minuto a minuto sobre la cabeza de argentinos y argentinos; están también los poderes públicos Tierra del Fuego; quien tampoco dice y se pone al frente del proceso de comunicación que enumere las medidas que están o van a tomar desde la Secretaría de Ambiente, la Inspección General de Justicia, la Dirección Provincial de Energía, la Agencia de Recaudación Fueguina y de la propia legislatura.
Jugando en el bosque del olvido
Ante la Jefatura de Gabinete de Ministros dicen, que la funcionaria que se encuentra al frente del proceso de reversión de la autorización de LeoLabs y del control efectivo que se desarme el radar, es ahora la Secretaria de Innovación Pública Micaela Sánchez Malcolm, y en el gobierno fueguino, aparentemente nadie. Al menos no hay nadie a salido a explicar y decir: “yo o nosotros nos estamos haciendo cargo de ejecutar o controlar que se cumpla la medida”.
Lo único que se conoce de manera extraoficial, es que la semana pasada el director de LeoLabs Argentina SRL Pablo Bilbao (a quien no se le conoce la voz) fue a la municipalidad de Tolhuin y dijo haberse informado por los medios de Disposición Número: DI-2023-15-APN-SSTYCO#JGM de la Jefatura de Gabinete y que esperaban ser notificados para cumplir con la medida que se le exigiese o solicitada. En tanto que ayer el titular de la Secretaría de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales, Andrés Dachary respondió: “Mañana (por hoy) sale la comunicación de ambiente. No tengo el texto aun para ver el tenor que le dieron”.