La controversia a raíz de la aprobación del pliego de la embajadora argentina en el Reino Unido, Mariana Edith Plaza, aprobado el jueves último en el Senado viene levantando una andanada de críticas por parte de organizaciones que agrupan a veteranos de la guerra de Malvinas. El rechazo su designación es categórico, y varios coinciden al denunciar que Plaza “pretende dejar de lado la reivindicación de los derechos soberanos de la Argentina sobre las Islas Malvinas”, tal como se lo manifestaron a La Nación.
También se trató la designación de Carlos Ortiz de Zárate, propuesto para secundarla en la misión diplomática quien además es la actual pareja de Plaza.
Su ascenso al rango de embajadora se aprobó el jueves pasado, con 34 votos a favor y 27 en contra. Un dato importante que se registró fue que a la hora de votar 11 senadores estuvieron ausentes, de los cuales 9 pertenecen a los bloques del Frente de Todos y Unión por la Patria mientras que los otros 2 senadores ausentes son de Juntos para el Cambio.
continuación, publicamos la nómina completa de los senadores y las senadoras que con sus ausencias contribuyeron a que Mariana Edith Plaza y su pareja, Carlos Ortiz de Zárate, fueran designados al frente de la embajada argentina en Londres:
• Andrada, Guillermo Eduardo (Frente de Todos-Catamarca);
• Doñate, Claudio Martín (Frente de Todos-Río Negro);
• García Larraburu, Silvina Marcela (Frente de Todos-Río Negro);
• Giménez, Nora del Valle (Frente de Todos-Salta);
• Linares, Carlos Alberto (Frente de Todos-Chubut);
• López, María Florencia (Unión por la Patria-La Rioja);
• Mayans, José Miguel Ángel (Unión por la Patria-Formosa);
• Mendoza, Sandra Mariela (Frente de Todos-Tucumán);
• Terenzi, Edith Elizabeth (Juntos por el Cambio-Chubut);
• Uñac, Sergio Mauricio (Unión por la Patria-San Juan);
• Zimmermann, Víctor (Juntos por el Cambio-Chaco).
Plaza se venía desempeñando al frente de la embajada en Londres desde mayo del año pasado, durante la gestión Diana Mondino. Y de acuerdo a lo señalado por La Nación, el actual canciller, Gerardo Werthein, renovó la disposición del gobierno argentino para “retomar las negociaciones bilaterales que permitan encontrar una solución pacífica a esta disputa de soberanía y poner fin a la situación colonial en la Cuestión de las Islas Malvinas”, ajustándose a las resoluciones de la Asamblea General de la ONU, lo que marcaría una diferencia sustancial con la estrategia de la embajadora Plaza ratificada por el Senado.
Desde la Confederación de Combatientes de Malvinas de la República Argentina y la Federación de Veteranos de Guerra de la Provincia de Buenos Aires, entre otras organizaciones, protestaron por la aprobación del pliego, que le otorga oficialmente el rango de embajadora a la polémica funcionaria pro británica.
Según señalaron a La Nación, “ambas entidades expresaron su preocupación por el ‘apuro’ en tratar el pliego de la embajadora en Londres, a quien le atribuyen la propuesta de ‘renunciar a todos los reclamos y derechos que tiene la Argentina sobre las Islas Malvinas’”.
El presidente de la Confederación de Combatientes de Malvinas, Ramón Robles, planteó que la embajadora Mariana Plaza aconsejó a la excanciller Mondino “dejar de lado la reivindicación de nuestros derechos soberanos sobre nuestras Islas Malvinas y cooperar con el usurpador, usando otros modos ya probados por otros gobiernos y dejando a nuestra patria en situación vergonzosa”.
“La soberanía sobre nuestras islas no se negocia, se defiende, se reclama, siempre de pie nunca de rodillas, como lo hicieron nuestros héroes en Malvinas entregando lo más preciado que tiene el ser humano: su vida. Por ello es un deber y un derecho del pueblo argentino, como parte de la gesta de Malvinas y en honor a la sangre derramada, condenar todo acto en donde se ponga en peligro la patria”, sostuvo la Confederación de Combatientes de Malvinas en una declaración.
Tal como informamos desde Agenda Malvinas, Carlos III recibió el miércoles de la semana pasada a la Embajadora argentina, Mariana Plaza, quien presentó sus credenciales y mantuvo una charla de aproximadamente 20 minutos con el monarca inglés en una ceremonia celebrada en el Palacio de Buckingham. El acto formalizó su acreditación como embajadora en Londres.
¡Cómo estaría de segura que saldría su nombramiento que presentó sus credenciales antes de ser designada por el Senado!
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