El día que el gobernador Gustavo Melella tenía previsto dar a conocer la fecha para las elecciones de Convencionales Constituyentes, para la Reforma Parcial de la Constitución de Tierra del Fuego y así conseguir la habilitación a un posible tercer mandato, Ushuaia, la capital de la provincia de Tierra del Fuego; sufrió un colapso total por más de 16 horas, debido a un corte general de energía eléctrica.
El corte no fue producto de un sabotaje a las aspiraciones reeleccionistas de Melella, sino ocasionado por la desinversión sistémica en el parque energético de la ciudad a cargo de la Dirección Provincial de Energía -entidad estatal responsable del servicio eléctrico-; cuyos profesionales y trabajadores han venido advirtiendo desde no menos 20 años, la situación de vulnerabilidad que vive el sector.
“El corte más largo (más de 16 horas sin luz) y más general de los últimos 40 años”, aseguró el ingeniero Sergio Reymundo, en su cuenta de Facebook; exdirector de la entidad y uno de los profesionales con mayor conocimiento del parque eléctrico de la ciudad.
La suspensión total del servicio que dio comienzo alrededor de las 6 de la mañana del viernes y se mantuvo hasta pasadas las 22:00, generó consecuencias desastrosas, tanto para la población residente, para la actividad bancaria, administrativa, comercial, sanitaria, hotelera, gastronómica y turística, entre otras. Más aún, cuando la ciudad en particular y la provincia en general, vive el invierno más crudo de los últimos 10 años.
A la inmediata suspensión del servicio de internet, también dejaron de funcionar los sistemas de calefacción de los principales barrios residenciales, de los edificios y hoteles. Lo mismo que todos sus ascensores. Varios sectores de la ciudad quedaron sin agua, como consecuencia que se detuvo el sistema de bombeo y almacenaje de las cisternas, y con ello la obstrucción de las cañerías domiciliarias por congelamiento.
El hospital regional Ushuaia, las clínicas, sanatorios y centros de salud, concentraron la actividad a las guardias y urgencias. Sin conocerse aún el estado de los enfermos electrodependientes.
Salvo los grandes supermercados que cuentan con generadores propios, durante todo ese lapso, más del 97 % de bares, cafés, restaurantes, carnicerías, almacenes, heladerías, kioscos y minimercados, se vieron privados de trabajar. Más aún, con la pérdida de cadena de frio de mucho de productos almacenados.
En dos comunicados el gobierno informó que el “corte general del servicio” fue “producto de un desperfecto en el sector de celdas del Parque de Generación Eléctrica”.
Sea como fuere, el corte general de electricidad producto de la prolongada desinversión; le agrega un elemento más y de peso, al debate abierto de una sociedad que rechaza en un 70 % la reforma constitucional, cuyo costo según afirma la oposición; superará largamente los 1000 millones de pesos.