En el marco de la campaña antártica, el rompehielos ARA "Almirante Irízar" realizó tareas oceanográficas en el Pasaje de Drake, con el lanzamiento de la primera de tres boyas perfiladoras que descienden hasta los 2000 m de profundidad y comienzan paulatinamente el ascenso hacia la superficie.
Este artefacto, que emerge tras diez días, permanecerá en las corrientes del océano brindando información crucial para la meteorología y el estudio del clima.
El equipo especializado de la Armada Argentina a bordo del "Irízar" activó y estableció el enlace satelital de la baliza oceanográfica, que funcionará durante cinco años.
Su objetivo es obtener datos vitales que permitirán desarrollar modelos de previsión meteorológica más precisos. Además, el equipo realizará tareas de muestreo de fondos y batimetrías en bahías como López Bertodano y Esperanza.
El sistema integrado de observación de océanos cuenta con alrededor de 4.000 boyas diseminadas en los distintos mares del planeta.
En lo particular, este proyecto incluye la instalación de dos boyas adicionales en puntos estratégicos del Mar de Weddell, una vasta porción del océano Atlántico Sur en la Antártida.