El ahora ex diplomático argentino, Guillermo Roberto Rossi, ingresó al servicio exterior de la Nación en enero de 1982. A los pocos meses fue partícipe de un sinnúmero de reuniones con diplomáticos internacionales durante las infructuosas negociaciones que generó la guerra en Malvinas entre abril y junio de aquel año.
Rossi desarrolló luego una extensa carrera en el ámbito de la diplomacia, hasta su retiro en el año 2020 con el altísimo cargo de ministro Plenipotenciario de la Nación. Durante esas cuatro décadas, participó de 18 reuniones bilaterales con Gran Bretaña en busca de algún acercamiento hacia el diálogo sobre la soberanía que Argentina reclama en los archipiélagos australes.
El ahora ex funcionario de Cancillería concedió una entrevista al diario El Tribuno, de la provincia de Salta, en donde con amplio conocimiento de causa expresó conceptos sobre la errática política nacional en relación con la causa Malvinas, y la hipotética recuperación de soberanía.
Para Guillermo Rossi, el tema de la soberanía argentina en las Islas Malvinas “va mucho más allá de la guerra de 1982”. Pero, en cambio, sentenció que “las políticas para hacer valer nuestros derechos no pasan de los enunciados”.
Puntualizando sobre la endeble o casi inexistencia de estrategia argentina para afrontar trascendentales negociaciones, Rossi consideró que “lo único que se discutió en estos 40 años fue lo que propusieron los británicos, atendiendo por supuesto sus propios intereses”.
Por eso el ex diplomático urgió a las actuales autoridades a que “lo inmediato es volver a negociar sobre la soberanía, que es lo que nos interesa hoy a nosotros y lo que manda el derecho internacional”.
Rossi no encuentra a lo largo de las últimas cuatro décadas una línea definida de acción de Argentina como nación, no como sucesivos gobiernos particulares, en torno al reclamo soberano: “No es la preocupación visible de los principales dirigentes. En estos 40 años, durante los distintos gobiernos, no se ha logrado continuidad y se han alternado posiciones y políticas muy variables. Ese cambio permanente en cuestiones vinculadas con la soberanía es contraproducente”.
Contrariamente a la realidad actual en la materia, considera que Malvinas “es un tema que exige una coherencia impecable. Es inaceptable en política y derecho internacional y especialmente cuando enfrentamos al adversario más complicado”, en referencia, claro está, al Reino Unido.
“Hace 12 años que esas negociaciones no existen. No veo que haya políticas firmes. Hay que diferenciar entre lo que se habla, que es mucho, y lo que se hace, que es poco”, insistió Rossi en su conceptualización, responsabilizando sin distinción a los últimos gobiernos nacionales, cualquiera fuera su orientación.
El ex diplomático mencionó, para reforzar su idea, la reciente inauguración de un radar en la ciudad santacruceña de Río Gallegos, con un alcance de 300 km desde la costa. Es decir que le faltan otros 300 km para llegar a monitorear Malvinas.
Guillermo Rossi reclamó enfáticamente “una política concreta coherente sustentada en decisiones concretas”. Y en ese aspecto exigió también que “no solo involucren a un área sino a todo el estado argentino. Y ejecutado a largo plazo, como hacen los británicos” dijo.
Sobre el final de la entrevista otorgada al periódico salteño, resumió su posición apelando a que “la recuperación de Malvinas es una meta direccional, pero lo inmediato es volver a negociar sobre la soberanía”.
Fuente:
El Tribuno
Por Agenda Malvinas
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