El sector pesquero español, principalmente compuesto por armadores gallegos, pega el grito en el cielo acusando de ser desplazado de los caladeros en aguas internacionales donde deben competir con la flota china subvencionado por su Estado, por el ejercicio de una pesca no controlada ni desregulada, de la cual ellos mismos fueron y son actores principales.
Un informe presentado por CePesca, Confederación Española de Pesca, que no menciona que ella misma es beneficiada por subsidios a las actividades pesqueras e industriales navales, con fondos de España y de la Unión Europea; hace hincapié en el escenario del Atlántico Sur, en el límite de la ZEE (Zona Económica Exclusiva) argentina de 200 millas, describiendo una realidad española que observa unicamente a chinos y no a los barcos españoles que también participa del saqueo. Menos aún del robo asociado con británicos que realizan en Malvinas.
Según el dossier, el peso de la flota española es cada vez menor en los caladeros internacionales mientras el de China, por presión, va ganando las principales zonas pesqueras del planeta.
En realidad, lo que el informe revela no es nuevo ni desconocido. Simplemente cobra relevancia porque la poderosa industria pesquera de la hipócrita madre patria siente las consecuencias en carne propia y así deja constancia de su preocupación.
CePesca denuncia la “pesca ilegal no declarada y no reglamentada” que arrasa con la vida marina sobre todo en Ecuador, Chile, Uruguay y Argentina, por un lado, y Jamaica, Costa Rica, Panamá, Guyana y Surinam, por el otro. Por supuesto, la culpa la adjudican únicamente a China los estudiosos.
Escandaliza el informe sobre “los reflectores de cientos de barcos pesqueros chinos que resplandecen a unas 200 millas de la costa atlántica argentina donde capturan toneladas de calamares”, algo que Argentina y sus vecinos de América del Sur vienen denunciando desde hace décadas.
Tal como se ha publicado decenas de veces, el informe señala que la sola presencia de embarcaciones extranjeras en el borde de las 200 millas de Argentina no es ilegal. Sí lo es en cambio cuando estos barcos apagan su sistema de identificación satelital y generalmente se internan en jurisdicción argentina para terminar de depredar el recurso y llenar sus bodegas.
“Es en esta zona donde antes faenaban muchos pesqueros gallegos o de empresas gallegas domiciliadas en países sudamericanos, que ahora están siendo desplazadas por los grandes pesqueros chinos” confiesa a modo de conclusión el informe, revelando el verdadero interés de la publicación.
En definitiva, lo de siempre. Grandes potencias pesqueras a escala mundial libran una impresionante batalla comercial frente a las costas argentinas como escenario, disputándose nuestros recursos que siguen depredando y cuya sustentabilidad está cada vez más amenazada. La política nacional de control y vigilancia, brilla por su ausencia y la industria pesquera de Argentina apenas sobrevive.
Fuente:
El Correo Gallego
https://www.elcorreogallego.es/galicia/la-flota-pesquera-china-desplazo-por-presion-a-los-barcos-gallegos-de-caladeros-argentinos-GA11994570