Así lo informó el diario santiaguino La Tercera PM, quien registró el discurso que brindó ayer David Cámeron durante la celebración de los 10 años del fondo de inversión Picton, en el Club de Golf Los Leones, de la capital chilena, en el cual se refirió tanto a la salida de Reino Unido de la Unión Europea; al Presidente ruso, Vladimir Putin; la reina Isabel II, entre otros.
“Me siento como en casa. Ustedes aman el fútbol y nosotros también. Ambos somos países con costa. Les dimos el té y ustedes nos dieron vino. Eso es un hecho. El año pasado, en Gran Bretaña bebimos 105 millones de botellas de vino chileno. Siempre respaldamos su crecimiento, democracia, seguridad y nunca hemos olvidado cómo nos ayudaron cuando la junta militar argentina estaba matando a nuestros soldados y marinos (en las islas Falkland/Malvinas) y les agradecemos por eso. Ambos países recientemente eligieron líderes jóvenes. En el caso de ustedes, a uno de 35 años, lo que me convierte a mí, que fui elegido con 43 años, en un poco viejo. Y seamos francos, recientemente ambos celebramos referendos que no terminaron en la forma que estos líderes jóvenes hubieran esperado. Hay otra similitud, tuvimos al primer ministro Boris (Johnson) con su interminable acuerdo del Brexit y ustedes tienen al Presidente (Gabriel) Boric con su interminable Constitución”, dijo en su discurso.
A continuación, algunos temas que el expremier británico abordó en su visita a Chile.
Brexit
“Gran Bretaña votó salirse de la Unión Europea, sentí que era inevitable que los británicos no estuvieran contentos con la forma en que funcionaba la Unión Europea. Nos gusta la cooperación, que podíamos comerciar. Nos gusta una sociedad, pero no nos gustaba la unión política, no nos gustaba la bandera y la sensación de que era una unión cada vez más estrecha y que íbamos a perder nuestra independencia e identidad nacional. Así que estamos tratando de conseguir un trato especial, tal como lo hicimos en la UE o el euro. En la UE teníamos el control de nuestras propias fronteras. Queríamos más circunstancias especiales para que la membresía trabajara para nosotros. Pero eso fue en gran medida una cosa británica. Pero miré alrededor de la mesa, los otros 27 países, ninguno de ellos estaba tan preocupado sobre los temas de soberanía. No creo que ningún otro país se vaya. Creo que la UE sin Gran Bretaña se convertirá en una unión política aún mayor de lo que habría sido si nos hubiéramos quedado. Podemos hacer que funcione. Somos la quinta economía más grande del mundo, por lo que es perfectamente factible decir que no seremos miembros, pero seremos vecinos, amigos y socios. Y creo que, en cierto modo, el conflicto de Ucrania demuestra que ese es el caso”.
Margaret Thatcher
“Cuando salí de la universidad fui a trabajar con Margaret Thatcher en el departamento de investigación y me involucré más en política. Vengo de una familia en la que el servicio público y la familia eran importantes. Lo principal que sentí entonces era que obviamente querías conocer a tu ídolo, pero había terror, porque sabías que si conocías a la Sra. Thatcher, ella comenzaría a hacer preguntas. Y recuerdo que ella vino a la fiesta de Navidad, yo era un investigador que cubría comercio, industria y energía, y se paró frente a mí y preguntó: ‘¿A qué te dedicas?’. Y le expliqué. Y luego dijo: ‘Oh, las cifras comerciales salieron hoy. ¿Qué mostraron?’. Y yo no las había visto. Y solo quería que el suelo se abriera y me tragara. Esa fue mi primera conversación con Margaret Thatcher, no fue un éxito, pero ella era una mujer extraordinaria. Si ella estuviera aquí hoy querría agradecer a Chile por el apoyo que le brindó (a Reino Unido) en un momento tan crucial”.
El referendo del Brexit le costó el cargo al primer ministro británico David Cameron.
Reina Isabel II
Uno de los mayores honores de ser primer ministro era ver a la reina Isabel II, los miércoles en la tarde, por una hora, solo, y tenía que explicar cómo le estaba yendo al gobierno y por qué. Estás ahí con el mayor servidor público por 70 años. El único problema era, mientras estabas sentado ahí explicando por qué la economía no crece, por qué el servicio de salud no funciona, o lo que sea, y piensas: ‘Oh, ella comenzó con Winston Churchill, soy el decimocuarto primer ministro, ella ha escuchado todas las excusas, no hay nada más que puedas decir’”.
Sobre las visitas semanales indicó: “Estás en una sala de espera con lacayos y todas esas cosas. Y luego vas a una reunión con su Majestad la Reina, donde tienes esta entrevista, y no hay nadie tomando notas. En la única reunión que tienes donde no hay filtraciones, puedes decir lo que quieras. Y creo que por haber pasado por Downing Street, sin importar qué tan malos problemas tuvieras, sentías que pasabas el tiempo con un amigo y las cosas parecían justas. Era casi como ver a un terapeuta increíble. Con todos los problemas en el gobierno, que no cambian, pero cuando sales, eres optimista”.
Barack Obama
“Una vez, en el Air Force One, el entonces Presidente Obama me dice que me acostara, porque yo estaba cansado. La cama tenía un cubrecama con el escudo puesto. Me acosté y luego me cubrió con la manta y comenzó a arroparla y mientras lo hacía me dijo: ‘Apuesto a que Roosevelt nunca hizo esto por Winston Churchill’. Así que pensé que era un buen toque. Nos llevamos bien, tuvimos nuestros desacuerdos, pero nos llevamos bien. Y creo que fue un buen presidente, un buen hombre”.
Vladimir Putin
En junio de 2013, el entonces premier David Cameron recibió al Presidente ruso, Vladimir Putin, y celebraron una ceremonia conjunta para entregar a 20 veteranos los premios estatales de los dos países: la Medalla Ushakov y la Estrella del Ártico.
Los Arctic Convoys eran formaciones especiales de transporte y barcos de escolta organizados durante la Segunda Guerra Mundial para la entrega de mercancías desde los puertos del Atlántico Norte a los puertos del norte de la Unión Soviética (Arkhangelsk y Murmansk).
El expremier recordó: “Nunca les habían dado una medalla, y decidimos que se merecían una medalla. Estaba Putin en Downing Street y con lágrimas en los ojos dijo: ‘Nadie entiende cuánto me importa lo que hizo la Unión Soviética para derrotar a Hitler’. Así que fue un momento muy conmovedor ver a este hombre, ahora monstruoso, pero visiblemente conmovido por algo que estaba haciendo. Pero en una reunión bilateral que tuvimos después, como que bajó la guardia y me dijo: ‘David, sé lo que piensas de mí. Tú crees que tengo cuernos y cola y que no creo en la democracia’. Y luego hizo una pausa y afirmó: ‘Y no estarías del todo equivocado’. Y pensé, en ese momento, que estaba viendo al verdadero Putin, y me temo que solo ha empeorado desde entonces. Así que eso fue una advertencia”.
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