Lo que el fin de semana era una previsión se ha convertido finalmente en realidad: los 16 grandes arrastreros gallegos que faenan en aguas de Malvinas se han visto forzados a interrumpir la pesca de calamar en el archipiélago del Atlántico Sudoccidental. Las bajísimas capturas registradas en esta segunda campaña del año y las alertas lanzadas por los científicos de la colonia británica que las usurpa; ante la baja abundancia localizada en el caladero, llevaron al Gobierno kelper a tomar la decisión cancelar la pesca.
Mientras que, en la segunda temporada de 2022, recogieron algo más de 45.000 toneladas de calamar, en la segunda de 2023 solamente han llegado a las 15.000.
De tal forma, la presente pesca anual del calamar loligo en Malvinas por parte de la flota gallega -socia de los británicos en el saqueo de los recursos naturales en aguas argentinas del Atlántico Sur-; culmina con un total apenas superior a las 68.000 toneladas, cifra que alarma a las empresas y que desmantela, tanto sus proyecciones de captura, como las inversiones previstas para la incorporación de nuevos buques que se construyen es astilleros españoles.
Como informó Agenda Malvinas, 2022 cerró con un gran festejo por parte de la flota gallega, al contabilizar capturas de calamar en el orden de 101.166 toneladas. Por lo que estas 68.000 de 2023 significan 43.166 toneladas menos. Un 33 por ciento por debajo que en el período anterior.
Situación inédita en más de 30 años de saqueo asociado entre británicos y españoles, que hace sonar todas las alarmar sobre la magnitud de la depredación ictícola que los tiene a ambos, en el rol protagónico.
El hecho concreto se materializó cuando el departamento de Pesca del gobierno ilegal de Malvinas (el Falkland Islands Fisheries Department), comunicó este miércoles a la madrugada a las armadoras, que culminaba la campaña la pesca.
Agua y ajo
Según indicó ayer el diario gallego Faro de Vigo; “ahora, las armadoras deberán decidir qué harán con sus buques. Algunos, sin duda, no tendrán más remedio que regresar a las Vigo o Marín. Otros, en cambio, optarán por aprovechar para capturar merluza tanto dentro como fuera de aguas malvinas. “La decisión es de cada empresa”, señalan las fuentes consultadas, que revelan que otra unidad, elegida por sorteo, se encargará de ayudar a los científicos de la isla a analizar la situación del calamar”.
Durante dos semanas, el departamento de Pesca dispondrá de uno de los arrastreros para comprobar el estado del calamar, datos que serán clave para estimar la abundancia y ver qué opciones hay de cara al próximo año, cuando los buques regresen al caladero para la primera campaña de 2024, dice el medio de prensa.
“Ha habido fenómenos meteorológicos brutales, con vientos y tormentas, pero son los científicos los que están estudiando cómo ha afectado”, resumen las mismas fuentes, que aseguran que las armadoras “van a seguir trabajando con los científicos para disponer de la máxima información posible”; agrega Faro de Vigo como justificación.
Y remata: “La noticia del cierre anticipado de la campaña llega en un momento en el que las armadoras vivían una época dorada en el caladero. Según los datos que maneja el Gobierno de Malvinas, en la década previa la flota gallega había logrado capturar casi 650.000 toneladas de calamar en total, un recurso que llegaba a Europa a través del puerto de Vigo y que nutría la industria transformadora y los frigoríficos gallegos”.
Fuentes: