El 4 de febrero de 1976 se generó un conflicto naval entre Argentina y el Reino Unido en aguas cercanas a las Islas Malvinas. Fue un acontecimiento que marcaría un antes y un después en la relación entre ambos países y en la historia del reclamo argentino por su legítima soberanía en el Atlántico Sur
Este episodio, conocido como el "incidente Shackleton", es menos recordado que la guerra de 1982, pero su impacto en las relaciones bilaterales fue importante.
El enfrentamiento se inició cuando el destructor argentino ARA Almirante Storni, al mando del capitán de fragata Ramón Arosa, persiguó a un buque británico de investigación oceanográfica, realizando operaciones en una zona de jurisdicción marítima argentina. Se trataba del RRS Shackleton.
Al ordenar la detención del buque británico para su inspección, el comandante Arosa recibió la negativa del RRS Shackleton. Por su parte, el ilegítimo gobernador de Malvinas, Neville French, ordenó a la embarcación continuar con su rumbo.
Ante esto, el ARA Almirante Storni realizó disparos de advertencia y comenzó una persecución. A partir de ese momento, la tensión se intensificó, con el apoyo de un avión de exploración SP-2H Neptune que respaldó las acciones del destructor argentino.
Sin embargo, el Shackleton logró refugiarse en Puerto Argentino. Más tarde, el conflicto diplomático escalaría debido a la protesta de los usurpadores británicos ante la ONU.
Este incidente no fue un hecho aislado, sino que ocurrió en un marco de creciente tensión entre ambos países.
Desde 1971, Argentina había intentado establecer lazos más cercanos con los habitantes de las Malvinas, proponiendo acuerdos de cooperación mediante vuelos de la Fuerza Aérea y la provisión de servicios básicos.
Sin embargo, la llegada en 1975 de la misión británica, encabezada por Lord Shackleton, para evaluar los recursos económicos de la región, generó alarma en Buenos Aires.
El posterior informe Shackleton, publicado en 1976, reveló el alto potencial pesquero y petrolero de las aguas circundantes a las Islas Malvinas. Años después, el emblemático enfrentamiento encontraría una continuidad con la guerra de 1982.