Marine Accident Investigation Branch (MAIB), el ente británico encargado de la investigación de accidentes marítimos, vuelve a apuntar en un informe provisional a fallos “inaceptables” en una compuerta del pesquero ‘Argos Georgia’ que dieron lugar a la entrada de una gran cantidad de agua, lo cual derivó en su posterior naufragio al sudeste de las Islas Malvinas el 22 de julio de 2024. Hubo 13 fallecidos, cuatro de ellos gallegos.
En octubre de 2024, el ente de investigación de accidentes marítimos ya había publicado unas conclusiones preliminares en las que apuntaba a fallos en la compuerta que permitieron la entrada de agua que se coló por el resto del buque debido a que estaban otras puertas internas abiertas, provocando la escora del barco y su posterior hundimiento.
Ahora, en julio de 2025, el mismo organismo acaba de publicar un segundo informe provisional en el que incide en que la compuerta “indicaba un nivel inaceptable de tensión y un posible fallo del eje de accionamiento de la puerta, del acoplamiento y de la chaveta durante el funcionamiento”. “Un fallo del mecanismo de apertura/cierre pudo permitir que la puerta del armazón bajara a la posición abierta por gravedad e inutilizara el método de cierre normal”, explica.
La investigación determina que, antes del accidente, la compuerta lateral en el costado de estribor del ‘Argos Georgia’ estaba levantada en posición cerrada. En el momento del accidente, según las cámaras de circuito cerrado, "la compuerta descendió lentamente hasta una posición completamente abierta". Esto permitió la entrada de grandes cantidades de agua al buque.
Así, “la tripulación no pudo volver a cerrar la compuerta una vez que se había abierto”. Las puertas interiores que conectan con el compartimento de maniobra estaban abiertas. “Esto permitió que el agua fluyera sin obstáculos hacia otras áreas del buque, causando una importante escora que aumentó progresivamente a medida que entraba más agua. La tripulación no pudo controlar el paso del agua a otros compartimentos del buque, lo que aumentó aún más la escora hasta que la embarcación naufragó”, subraya.
El "Argos Georgia" era un barco moderno, construido en 2018, y equipado para operaciones en alta mar, y pertenecía a la empresa Argos Froyanes, de capitales británicos y noruegos, la cual tiene más de 30 años de experiencia en la pesca de merluza negra en aguas del Atlántico Sur. Actividad que realiza con licencia ilegal extendida por la colonia británica que usurpa las Islas Malvinas a la Argentina.
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