El Departamento de Estado de Estados Unidos aprobó la venta de un paquete de armamento de última generación para los aviones F-16 de Argentina, con un valor de 941 millones de dólares.
La empresa Lockheed Martin será la principal proveedora del equipo, el cual incluye misiles, bombas guiadas y sistemas de soporte para mejorar la defensa y las operaciones de combate aéreo.
El paquete de armas incluye 36 misiles AIM-120 C-8 y 102 bombas MK-82, además de tecnología para garantizar una comunicación segura y el enlace de datos Link 16.
La venta también contempla la capacitación y el soporte logístico para las Fuerzas Armadas argentinas, con el fin de garantizar la integración efectiva de los nuevos sistemas.
El contrato no afectará la preparación de defensa de Estados Unidos y refuerza la seguridad de Argentina, considerado un aliado estratégico en Sudamérica.
Argentina decidió fortalecer sus capacidades de defensa aérea mediante la compra de armamento y sistemas avanzados para sus aviones F-16. Con el fin de mejorar su capacidad de disuasión y defensa, el gobierno busca modernizar sus equipos y garantizar una respuesta efectiva ante amenazas potenciales.
El acuerdo aprobado por el Departamento de Estado estadounidense cubre una amplia variedad de equipos y servicios para veinticuatro aviones F-16 Block 10/15. Esto incluye misiles aire-aire AIM-120 C-8, bombas MK-82 de 500 libras y otros equipos como radios tácticas AN/ARC-238 y dispositivos criptográficos KY-58M y KIV-78. Estos sistemas tienen el objetivo de proporcionar a Argentina capacidades mejoradas para operaciones de defensa aérea y apoyo aéreo cercano.
Lockheed Martin, una de las principales empresas de defensa de Estados Unidos, será el proveedor principal de los equipos y servicios necesarios para la integración de las armas y tecnología en los F-16 argentinos. La empresa se encargará de suministrar tanto el armamento como los sistemas de soporte, lo que fortalecerá su presencia en América Latina como socio estratégico de Estados Unidos.
El Departamento de Estado subrayó que esta transacción apoya los objetivos de seguridad y política exterior de Estados Unidos, promoviendo la estabilidad y seguridad en Sudamérica. Además, consideran que el acuerdo con Argentina no afectará su propia preparación de defensa ni desequilibrará la situación militar en la región, destacando el fortalecimiento de la relación bilateral.
Además del equipo militar, el paquete incluye el entrenamiento necesario para que el personal de la Fuerza Aérea argentina pueda operar eficazmente con estos sistemas. También se contemplan programas de mantenimiento y soporte logístico, lo que permitirá que las fuerzas argentinas integren y utilicen el nuevo armamento sin necesidad de personal estadounidense adicional en Argentina. Como expresó el Departamento de Estado: “Argentina no tendrá dificultades para integrar este equipamiento en sus Fuerzas Armadas”.
El precio estimado del paquete es de 941 millones de dólares, aunque este podría variar en función de los requerimientos específicos de Argentina. “El valor real dependerá de los requerimientos finales”, señaló el Departamento de Estado, reflejando una posible flexibilidad en el monto final.
El acuerdo ahora sigue su curso hacia la implementación tras la notificación del Congreso de Estados Unidos, que aprueba este tipo de ventas internacionales de armamento. Se espera que en los próximos meses se establezcan los cronogramas para la entrega del equipo y el inicio de los programas de capacitación y soporte logístico.
Argentina deberá avanzar en la planificación para recibir y adaptar estos sistemas en sus fuerzas de defensa. Este proceso implica coordinar la logística, el mantenimiento y las operaciones para asegurar la integración completa de los nuevos sistemas en sus F-16. Asimismo, Lockheed Martin podría expandir su papel en la región, incrementando su colaboración con otros países latinoamericanos interesados en fortalecer sus capacidades de defensa aérea.
En términos estratégicos, la transacción marca un refuerzo en la relación entre Estados Unidos y Argentina, con la expectativa de que la cooperación en defensa continúe consolidándose y que esta alianza contribuya a la estabilidad y seguridad de la región.
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