Con el título: “La estabilidad de la pesca en Malvinas va a permitir renovar la flota”, el diario gallego Atlántico, informó sobre las importantes inversiones que las empresas españolas realizarán durante 2023 y venideros, como consecuencia de las fabulosas ganancias que obtienen del saqueo pesquero en Malvinas.

Y no es para menos, ya que el derrame virtuoso de ese monumental robo a los recursos argentinos, sumado a la extensión por 25 años de las ilegales licencias que le compran a la colonia británica que usurpa Malvinas; se traduce justamente, en que los astilleros de Vigo y Marín han firmado tres contratos de 20 millones de euros cada uno, para construir tres nuevos buques congeladores destinados a preservar la pesca originada en alta mar durante los períodos de las campañas de verano e invierno, en aguas australes.

Estas novedades, nefastas para la Argentina; se producen en el mismo momento en que la flota gallega ya ha zarpado hacia Malvinas para una nueva campaña del calamar que se iniciará este 26 de febrero. La cual, con altas expectativas, entusiasma a los españoles con igualar o superar las cifras obtenidas durante 2022, y alzarse con otras 100 mil toneladas de calamar loligo.

El tenor de este robo organizado que no quiere pronunciar, ni poner nombre, ni cifra, y menos formalmente denunciar el presidente Alberto Fernández, ni el ministro de economía Sergio Massa, ni el Canciller Santiago Cafiero, como tampoco el Secretario de Malvinas Guillermo Carmona; lo brinda el presidente de las empresas armadoras de Vigo (ARVI) Javier Touza, cuando destaca en la nota de Atlántico, el éxito que posee la “colaboración a través de empresas mixtas y de gestión de recursos”, entre españoles y británicos; y el volumen de trabajo para los astilleros locales.

El propio Touza señala que no se trata de un objetivo, sino de una realidad, que se irá constatando a partir de ahora. “Ya está en marcha la renovación de la flota, hay varios nuevos proyectos de construcción de barcos, al menos constan tres oficializados, con contrato firmado, así que va a seguir este proceso, partiendo de la base de que estos tres años últimos ya se renovó el 25 por ciento”, explica.

Más producción para los españoles, menos trabajo y desarrollo para los argentinos

Entre las factorías navales que tendrán trabajo se destacan Nodosa, y Armon. “Estamos hablando de probablemente unos 20 millones de euros por cada barco. Y aquí no hay ayudas públicas ni historias, va a pulmón, con el esfuerzo de las empresas”, explica sacando pecho Touza, tras advertir que toda la operación “renove” se basa en la estabilidad conseguida en Malvinas.

“Si tienes seguridad jurídica todo es posible, y aquí se ha logrado estabilidad tras haber renovado el acuerdo por otros 25 años, lo que permite realizar una fuerte inversión. Es la única forma de amortizar los barcos, y en un caladero bien gestionado, como es el caso, todas las empresas tenemos proyectos, pero en distintos tiempos”, indica con lujos de detalle, el presidente de ARVI, frente silencio cómplice de los sucesivos gobiernos argentinos y en especial del presente.

Fuentes:

Atlántico

Tiempo Financiero

Por Agenda Malvinas