Así lo permite certificar el sitio de seguimiento web satelital www.marinetraffic.com, quien posiciona al buque de investigaciones operado por el British Antarctic Survey, a muy poca distancia de la capital del vecino país.
La información fue brindada anoche mediante mensaje privado a través de twitter, por el chileno-magallánico César Quezada, a quien Agenda Malvinas criticó por sus provocativos comentarios referidos a la anunciada visita del Ministro de Defensa del Reino Unido, Luke Pollard; a las Islas Malvinas.
La presencia del buque científico británico se produce horas después del recambio en la titularidad del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina, marcado por la salida de Diana Mondino y el ingreso de Gerardo Werthein, en descabezamiento de todo el gabinete ministerial y la promesa de una purga en el seno de la Cancillería, con todos aquellos que no compartan las ideas libertarias del gobierno de Javier Milei.
En este contexto, difícilmente la cancillería o algún funcionario nacional de la actual gestión, vaya a elevar una queja diplomática al gobierno uruguayo por la presencia del buque con pabellón pirata en aguas del Rio de La Plata.
Ningún acto de repudio en defensa de los derechos soberanos argentinos vulnerados por Gran Bretaña puede esperarse. Tampoco lo han hecho por el vuelo de un avión de la Real Fuerza Aérea británica que el lunes hizo escala en el aeropuerto internacional El Galeao de Río de Janeiro (Brasil), con destino a las Islas Malvinas.
Menos aún puede esperarse del gobierno de Tierra del Fuego que encabeza Gustavo Melella, quien resignó una vocación de reivindicación de los derechos soberanos argentinos y fueguinos sobre las Islas Malvinas y los territorios marítimos usurpados por el Reino Unido, a cambio de las dádivas monetarias que le otorga la gestión Milei, para que sostenga su incierta gobernabilidad.
El buque científico y rompehielos británico RRS Sir David Attenborough, partió del puerto de Harwich en el Reino Unido, luego tocó puerto en la isla portuguesa de Madeira, cruzó el Atlántico hasta el puerto de Recife en Brasil, y ahora está a pocas millas de Montevideo. Escala final para su navegación hacia Puerto Argentino en las Islas Malvinas, donde estará operando durante el verano austral, en las Islas Georgias del Sur y la Antártida.