María Fernanda Araujo, titular de la entidad que otrora nucleara a los familiares de los caídos en Malvinas y que desde hace varios años perdió la personería jurídica, pero que aún en esas condiciones la Cancillería la sigue manteniendo como responsable del cuidado del cementerio de Darwin; estuvo anoche en la legislatura porteña, participando del acto en “homenaje a las víctimas del terrorismo”.
No es la primera vez que Araujo se suma a los sectores y personajes ligados a la última dictadura, ni a reivindicadores del Terrorismo de Estado; sino que además fue la primera en oponerse a la identificación de los cuerpos yacentes sin nombre en el cementerio de Darwin, sumándose al sector militar que temía que, con la identificación de los héroes pudiera descubrirse que algún soldado no hubiera hallado la muerte por munición enemiga, sino por los calibres utilizados por los propios oficiales y suboficiales argentinos.
A finales de la primera década de 2000, Fernanda Araujo, junto a Héctor Omar Cisneros, por entonces Presidente de la Comisión, militaban por la no identificación de los caídos, con el interrogante argumental: “¿para qué quieren saber cómo murieron?, si todos murieron defendiendo la Patria”, y aseverando, además, que quienes reclamaban por el derecho humanitario de la identificación de los cuerpos, tenían como único objetivo realizar “un festival de huesos”.
En marzo de 2010, cuando sale a la luz que el Presidente de la Comisión Héctor Omar Cisneros, figuraba como agente de "apoyo y producción" en el listado de los 4300 militares y civiles que colaboraron con el servicio de inteligencia de la última dictadura, y específicamente como miembro del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército; quedó al descubierto por qué y a quiénes querían proteger cuando se negaban a la identificación de los héroes muertos; incluido Elbio Eduardo Araujo, el propio hermano de Fernanda. Aun así, siempre se negaron a admitir la existencia de NN en Malvinas, terminología que primero utilizó el Reino Unido para describir a las tumbas sin nombre “no name”, que 41 años después de la guerra siguen existiendo.
De todos modos, luego de ese tropezón histórico monumental contra el derecho humano a la identidad, Araujo cambio de discurso y se alineó periodísticamente con la situación, en su rol de guardiana institucional del campo santo de Darwin.
Ayer a la tarde, Araujo se dejó fotografiar en el acto realizado en el salón dorado de la Legislatura Porteña junto al Veterano de Guerra Sergio Grabchuk; otro que en 2015 fue candidato a Jefe Comunal de Punta Indio por Frente Popular de Víctor De Genaro y en 2019 por N.O.S, de Juan José Gómez Centurión. Mostrándose Araujo, con un diploma que le otorgaron como participante del evento en “Conmemoración y Homenaje a las Victimas del Terrorismo”, organizado por la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, en la fórmula que compone junto a Javier Milei.
La que también estuvo en el acto y que quiso pasar desapercibida pero no pudo, fue Natasha Niebieskikwiat, periodista de Clarín, en infinidades de veces oficiando como vocera de los Kelpers y de los intereses británicos en Malvinas y últimamente de la legalmente inexistente Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas.
