Las Fuerzas Británicas del Atlántico Sur (BFSAI), ilegítimamente asentadas en las Islas Malvinas desde 1833, han finalizado su quinto ejercicio militar de gran escala de 2025; el denominado "ExCape Sword". Estas maniobras, dadas a conocer por ellos mismos a través de sus redes sociales, fueron realizadas entre el 6 y el 14 de octubre, y no solo consolidan la política de militarización unilateral del Reino Unido en un territorio en disputa, sino que representan una flagrante violación a la Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), que insta a abstenerse de introducir modificaciones unilaterales en la situación.

Liderado por el 2.º Batallón del Regimiento “The Rifles” (2 RIFLES), el ejercicio demostró la capacidad británica de despliegue rápido y combate en un entorno hostil. Las operaciones incluyeron:
- Inserciones Combinadas: Despliegues marítimos y terrestres con apoyo del patrullero oceánico HMS Forth.
- Fuego y Pirotecnia: Enfrentamientos simulados y el uso de munición de fogueo en las inmediaciones de Puerto Argentino (Stanley), Sapper Hill y Wireless Ridge, llevando la actividad militar a zonas urbanas y críticas.
- Dominio Aéreo: Cobertura aérea simulada y coordinación con cazas Eurofighter Typhoon de la RAF, reforzando la estructura de disuasión desde la base de Monte Agradable (BFSAI).
Paralelamente, el Ejercicio KOP SHIELD se centró en la evaluación del sistema antiaéreo Sky Sabre, que ha reemplazado a los antiguos misiles Rapier. Las pruebas, a cargo del 7° Grupo de Defensa Aérea, utilizaron drones de entrenamiento para simular amenazas y pusieron a prueba la capacidad de reacción y comando del sistema de defensa, consolidando la modernización del arsenal británico en territorio argentino ocupado.
Tecnología de Rafael y el vínculo Político-Empresarial
La gravedad de la militarización se profundiza con la revelación del componente tecnológico del sistema Sky Sabre. Este avanzado sistema antiaéreo utiliza el software Modular, Integrated C4I Air & Missile Defense System (MIC4AD) de la empresa israelí Rafael Advanced Defense Systems.

La relevancia política de este detalle es ineludible: Rafael Advanced Defense Systems está ligada al empresario Eduardo Elsztain, un influyente magnate inmobiliario y financiero que fue un financista premium de la campaña del actual presidente argentino, Javier Milei.
Clave: La empresa vinculada a Elsztain provee el "cerebro" del sistema de defensa británica, el cual conecta el radar con los lanzadores, garantizando la eficacia de la disuasión militar británica en las Islas Malvinas. Esta fusión de intereses privados y geopolíticos en el corazón de la usurpación militar constituye una fuerte advertencia y expone una compleja red que opera contra la soberanía argentina.
El contexto global
La escalada de las BFSAI se inscribe en la doctrina británica de "Global Britain" y la Revisión Estratégica de Defensa de 2025, que ratifica la importancia geoestratégica del Atlántico Sur. El despliegue de tecnología de punta y la constante rotación de personal de élite, como los Gurkhas, refuerzan la presencia militar en una zona que la ONU reconoce como territorio pendiente de descolonización.

Esta intensificación ocurre en un escenario de tensión global, donde el Reino Unido, como miembro de la OTAN, proyecta su poder. Informes especializados sitúan a la Argentina como "actor de interés estratégico" al mismo nivel que potencias globales, evidenciando el valor geopolítico que Londres asigna al control del Atlántico Sur y vinculando la disputa de soberanía con el contexto más amplio de la guerra entre la OTAN y Rusia en Ucrania.
Frente a esta violación sistemática del derecho internacional y el escándalo que implica la provisión de tecnología de defensa por un empresario ligado al Poder Ejecutivo, el silencio institucional de los tres poderes del Estado argentino debe concluir.