Las Fuerzas Armadas británicas, presentes ilegalmente en las Islas Malvinas desde 1833, intensifican su política de militarización en el Atlántico Sur. El medio MercoPress, un vocero de los intereses coloniales, acaba de confirmar un nuevo ciclo de ejercicios militares programados entre el 6 y el 14 de octubre de 2025. Bajo el nombre clave "ExCape Sword", las maniobras incluyen fuego de salva, ruidos de explosiones, iluminación para detectar paracaidistas, e inserciones marítimas y terrestres, afectando zonas sensibles como Stanley (Puerto Argentino) y Wireless Ridge.
Este ejercicio, que involucra a la Compañía de Infantería Permanente Rotativa y otras unidades, es la enésima violación de los postulados de la comunidad internacional y, en particular, de la Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), aprobada en 1976.
La ONU ordena no modificar la situación unilateralmente
La Resolución 31/49 es un pilar diplomático para la Argentina. En su punto 4, "Insta a las dos partes a que se abstengan de adoptar decisiones que entrañen la introducción de modificaciones unilaterales en la situación mientras las Islas están atravesando por el proceso recomendado en las resoluciones arriba mencionadas".
La escalada militar británica, con el despliegue rotativo de personal de élite como los Gurkhas y tecnología de punta, constituye una flagrante "modificación unilateral de la situación". Lejos de buscar una solución pacífica al diferendo de soberanía, el Reino Unido afianza su ocupación ilegal en un área que la ONU reconoce como territorio pendiente de descolonización.
Una Cadena de Ejercicios Militares en 2025
Las maniobras de octubre no son un hecho aislado, sino la culminación de un proceso de militarización sistemático a lo largo de 2025. Solo en lo que va del año, la presencia británica ha llevado a cabo, al menos, los siguientes ejercicios de gran escala:
- "Marinización" (Febrero): Ejercicio conjunto entre la Compañía de Infantería Permanente Rotativa (RIC) y la tripulación del HMS Forth de la Royal Navy, que incluyó a la Sección 2 del Regimiento Real de Fusileros Gurkhas, enfocándose en la colaboración terrestre-naval y la respuesta a emergencias a bordo.
- "Cape Kukri III" (Marzo): Entrenamiento de tiradores del Segundo Batallón del Regimiento Real de Fusileros Gurkhas con munición de fogueo a gran escala en Onion Range, cerca de la base de Monte Agradable.
- Maniobras en abril (no especificadas): Se reportó el uso de fuego real y simulacros de combate nocturno, junto a operaciones aéreas con la RAF.
- "ExCape Sword" (Octubre): El ejercicio actual de despliegue rápido, fuego de salva, y lanzamiento de paracaidistas cerca de las principales localidades del archipiélago.
A estos se suman los patrullajes regulares y la presencia permanente de cazas Eurofighter Typhoon en la Base Aérea de Monte Agradable (Mount Pleasant) (BFSAI), el centro neurálgico de estas actividades.
Descifrando la Jerga Militar: Siglas y Unidades
Aunque no se mencionan explícitamente en la información de MercoPress para este ejercicio, las Fuerzas Armadas del Reino Unido utilizan constantemente sistemas y unidades cuyas siglas definen su poder disuasorio en el Atlántico Sur:
- RBS 70: (Robotsystem 70) es un sistema de defensa antiaérea portátil (MANPADS) de origen sueco, diseñado para operar en todo tipo de climas, que forma parte de la defensa misilística de la base.
- BFSAI: (British Forces South Atlantic Islands) es el nombre oficial del complejo militar británico en las Islas Malvinas y el Atlántico Sur.
- TACP: (Tactical Air Control Party) se refiere a las unidades terrestres encargadas de dirigir y controlar los ataques aéreos cercanos.
- MRF: (Mayormente en referencia a 105 MRF - Manned Reconnaissance Force o Mobile Reserve Force) que se traduce como Fuerza de Reconocimiento Tripulada o Fuerza de Reserva Móvil, indicando unidades de despliegue rápido y reconocimiento.
El inexplicable silencio argentino
Mientras Londres refuerza su presencia militar y explota los recursos naturales en un territorio en disputa, la respuesta del gobierno de Javier Milei brilla por su ausencia. A diferencia de gestiones anteriores que presentaban una condena formal a estas maniobras ante organismos internacionales, la actual administración mantiene un silencio que, en la práctica, es interpretado por muchos analistas como una complicidad tácita o una indiferencia peligrosa ante la militarización del territorio soberano argentino.
El incumplimiento de la Resolución 31/49 por parte del Reino Unido es un acto de colonialismo que exige una enérgica respuesta diplomática. El silencio oficial argentino no solo debilita el reclamo de soberanía, sino que también socava la causa de la desmilitarización del Atlántico Sur, esencial para la paz y cooperación regional. Es imperativo que el Estado argentino retome la senda de la denuncia activa y el cumplimiento de las resoluciones de la ONU.