Aunque no es nada nuevo, porque la situación viene repitiéndose desde 2016; en las últimas 24 horas pudo documentarse con certeza, una serie de vuelos de un avión de transporte militar británico atravesando territorio soberano argentino. Un hecho que eleva una vez más la controversia a partir de la impunidad que el gobierno de Javier Milei le otorga al Reino Unido, no solo en materia comercial, financiera e inversiones; sino para que aviones de combate del usurpador de Malvina operen sin inconveniente y peor aún, sin queja o información que las justifiquen.
Se trata de un Airbus A400M Atlas de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF), con la matrícula ZM418, que ha sido rastreado en varias ocasiones volando desde la base militar de Mount Pleasant en las Islas Malvinas hacia países vecinos.
Domingo 14 de septiembre: El ZM418 voló desde Mount Pleasant a Montevideo, Uruguay, en un trayecto que duró aproximadamente 3 horas y 23 minutos. Ese mismo día, la aeronave regresó a Malvinas, aunque sin haber registro de esta última operación de retorno.
Lunes 15 de septiembre: El avión partió de nuevo desde Mount Pleasant, esta vez con destino a Santiago de Chile, en un vuelo de 5 horas y 23 minutos.
Miércoles 17 de septiembre: El ZM418 completó su viaje de vuelta, volando desde Santiago de Chile de regreso a la base de Mount Pleasant en un trayecto de 5 horas.
Así, la duración de estos vuelos, especialmente los efectuado a Chile, indican que la aeronave no realizó un circuito más extenso por el sur del Cabo de Hornos para evitar el espacio aéreo argentino. Por el contrario, las pocas horas de los trayectos indica que el avión sobrevoló territorio continental argentino. Que fue hasta Punta Arenas y de ahí a Santiago, o que directamente atravesó la Patagonia. En ambos casos, dos operaciones que se producen sin que la Cancillería argentina, o algún área del gobierno; hayan emitido un comunicado público sobre si se concedieron permisos especiales para estos vuelos militares, o su hubo una mayor violación al espacio aéreo nacional.
Un Patrón de Proyección Militar en el Atlántico Sur
Estos vuelos se enmarcan en un contexto más amplio de proyección militar del Reino Unido en el Atlántico Sur. A pesar de las resoluciones de las Naciones Unidas que instan a resolver la disputa de soberanía con Argentina, Londres mantiene una importante presencia militar en las Islas Malvinas.
Este no es el primer incidente de este tipo y muy posiblemente no sea el último. En enero de este año, otro avión militar similar, con matrícula ZM421, causó alarma al aproximarse peligrosamente a vuelos comerciales de Aerolíneas Argentinas y Flybondi que conectaban Buenos Aires con Ushuaia. En ese momento, el avión militar apagó su transpondedor, lo que levantó sospechas sobre la distancia real a la que estuvo de las aeronaves civiles.
Eventos de esta naturaleza, plantean serios interrogantes sobre la soberanía y la seguridad en los cielos argentinos, así como sobre la política exterior del gobierno actual frente a la presencia militar británica en las Islas Malvinas. La falta de comunicación oficial por parte de las autoridades argentinas sobre estos permisos de vuelo genera inquietud y un vacío de información que alimenta el debate público y la más diversas sospechas.