El proyecto para construir un puerto multimodal en las Islas Malvinas, impulsado por la ilegítima administración colonial británica, entra en una etapa de debate público con la convocatoria a sesiones informativas para los próximos días. La iniciativa busca reemplazar al actual y obsoleto FIPASS (Falkland Interim Port and Storage System), pero se desarrolla en medio de la polémica y el rechazo argentino a la consolidación de la infraestructura usurpada.
En tal sentido, la Oficina de Desarrollo y Servicios Comerciales del ilegal Gobierno de las Islas Falkland ha convocado al público a una serie de sesiones de "puesta al día" sobre el Proyecto de Reemplazo del Puerto.
Según publicó este viernes Mercopress, las jornadas se llevarán a cabo en la Sala de Conferencias de Harbor Lights, en la capital usurpadora, los días martes 28 de octubre de 2025 y el miércoles 29 de octubre de 2025, entre 10:00 y 17:30.
Miembros del equipo de reemplazo de puerto estarán presentes para informar, responder y discutir los planes propuestos. El debate se anticipa intenso debido a la controversia generada por las anteriores iniciativas frustradas en la contratación de una empresa para construir la nueva terminal.
Un proyecto vital para los usurpadores
Este anuncio de audiencias es un paso más en el plan británico para concretar una obra que consideran vital para la logística y el crecimiento de la colonia. El proyecto busca un muelle superior a los 400 metros de largo, con un ancho de 60 metros, para atender las crecientes necesidades de la pesca, la explotación de hidrocarburos, el turismo, la investigación científica y la proyección antártica

La información más reciente, publicada por Agenda Malvinas en mayo de este año, observaba que la ilegítima asamblea legislativa anticipaba noticias inminentes sobre el contrato de la obra. El legislador usurpador Mark Pollard había adelantado que el Consejo Ejecutivo del gobierno de las Islas recibiría una propuesta completa con costos, tras negociaciones con la empresa Keynvor MorLift Ltd (KLM), especializada en servicios marinos con sede en el Reino Unido. Se espera que el nuevo puerto esté operativo a fines de 2027.
Respaldo de la Banca Rothschild
La urgencia por avanzar en la obra se explica también por el reciente aseguramiento de su financiación. En marzo de 2025 se conoció que el gobierno de ocupación consiguió £150 millones (alrededor de u$s 194 millones) en inversiones para el proyecto portuario y una nueva central eléctrica, con el asesoramiento de la banca Rothschild & Co.
Este financiamiento a largo plazo, de L&G y Aberdeen Group PLC, consolida la estrategia económica de la usurpación. La presencia de la Casa Rothschild, con inversiones también en la explotación de litio y cobre en Argentina (a través de la anglo-australiana Rio Tinto), refuerza la tesis argentina de que el nuevo puerto es una pieza clave para una nueva faceta de la expoliación de recursos naturales en el Atlántico Sur y la Antártida, sirviendo a intereses geopolíticos y económicos de Gran Bretaña.