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Inglaterra emite un insólito permiso para la investigación científica argentina en las Islas Georgias del Sur

Las autoridades de la colonia británica en Malvinas emitieron un permiso para la expedición científica argentina en el Atlántico Sur, constituyendo una acción legalmente improcedente. Aunque Argentina no ha protestado este acto, se desconoce si se trata de un error de cálculos o de un daño calculado.

28 de febrero de 2023 10:39

Este hecho, que permanece sin contestar por parte de la Cancillería argentina,

El gobierno ilegal del imperio británico en Malvinas, designado por la corona sobre la diplomática Alison Blake, publicó a comienzos de febrero la emisión de un permiso especial para habilitar la expedición científica del buque argentino Víctor Angelescu hacia las Islas Georgias del Sur. Este hecho, que permanece sin contestar por parte de la Cancillería argentina, incurre en una grave improcedencia ya que presupone su autoridad sobre el territorio que ambos países disputan en la actualidad.

 

 

El archipiélago conformado por las islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur se encuentra bajo el tratado de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA, o CCAMLR por sus siglas en inglés). Dentro de las medidas vigentes de CCRVMA para la temporada 2022-2023, respecto del perímetro que integra a las Islas Georgias del Sur, se señala puntualmente: “

A los efectos de vigilar el tráfico marítimo dentro del área protegida, se exhorta a los barcos de pesca que transiten por el área protegida a que informen a la Secretaría de la CCRVMA de su intención de transitar por el área definida antes de ingresar a la misma, proporcionando los datos de su Estado de abanderamiento, eslora, número OMI, y plan de derrota”.

En este sentido, es la administración multilateral de la CCRVMA quien debe habilitar y registrar las misiones científicas sobre la región insular austral. Tanto la República Argentina como el Reino Unido participan de esta organización, de manera que cualquier asunto referido al tránsito marítimo de una investigación acerca de recursos pesqueros que se enmarque en las actividades de la Comisión debe ser tramitado por su órgano ejecutivo. Esto significa que el permiso extendido por las autoridades británicas sólo puede tratarse de un error, o de un acto unilateral de gobierno que contraviene las resoluciones de Naciones Unidas instando a evitar medidas que profundicen el conflicto por la soberanía en el Atlántico Sur.

La hipótesis de un error pierde validez con el paso de las semanas, tanto por la falta de rectificación inglesa como por la omisión del incidente por parte de Argentina. Además, la publicación del permiso corrió a cargo de la flamante gobernadora designada por el imperio británico para las Islas, Alison Blake, cargo que implica también al de comisionada para el archipiélago de Georgias del Sur y Sandwich del Sur.

La trayectoria de Blake la posiciona como una importante experta en la gestión del colonialismo británico, habiéndose desempeñado en Afganistán, Bangladesh, Pakistán, entre otros países que han sufrido la ocupación del Reino Unido. Sus credenciales también incluyen cargos de alto nivel dentro del Ministerio de Defensa, Secretaría de Estado, Oficina del Commonwealth, y como delegada política ante la OTAN. En 2018 Blake fue condecorada por la corona con la Orden de Compañeros de San Miguel y de San Jorge, una máxima distinción a la lealtad recibida por sus “servicios a las políticas británicas de exterior y de seguridad”.

Narrativas contradictorias

La Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) fue creada a comienzos de la década de 1980 para controlar la pesca de krill, un crustáceo microscópico que forma la base de las principales cadenas tróficas en el mar. La protección de este animal en ciertas regiones próximas al círculo polar antártico se ha demostrado indispensable para la sostenibilidad de la pesca a nivel mundial.

Acerca de las islas Georgias del Sur, la CCRVMA prohíbe “todo tipo de actividad de pesca dentro del área definida, con la excepción de actividades de pesca de investigación científica acordadas por la Comisión para fines de seguimiento u otros recomendadas por el Comité Científico y de conformidad con la Medida de Conservación 24-01”. Sin embargo, bajo la administración de facto del Reino Unido las denuncias por incumplimiento de esta normativa y la pesca ilegal en Georgias del Sur se han convertido en algo habitual para la región.

Invirtiendo la realidad, el gobierno usurpador construye una narrativa épica de su dominio sobre las islas, celebrándose a sí mismo como el libertador y protector del archipiélago. A pesar de infringir las normas internacionales, la administración colonial británica destaca la existencia del área protegida y al mismo tiempo festeja el crecimiento de la actividad pesquera sobre esas aguas australes.

  

FUENTE

Mercopress

Agenda Malvinas

Por Agenda Malvinas

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